Teraj,
el padre de Abraham Avinu, al ver que su hijo había destruído todos
los ídolos de piedra tallada de su negocio (santería), y al
escuchar que su Abraham ( por entonces Abram), aseguraba creer en un
sólo y único Di-s, lo denunció y lo llevó frente a Nimrod, que
gobernaba como rey-dios, y todos lo adoraban...
Nimrod,
fue el primer masón (constructor en francés) fue el quien ideó,
proyectó y emprendió la monumental construcción de la Torre de
Babel...
Nimrod
era nieto de Jam, uno de los tres hijos de Noaj (Noé).
Los
tres hijos eran: Shem, que los semitas descendemos de él, Yafet, los
griegos descienden de él y Jam, Nimrod y su descendencia, descienden
de él.
Nimrod
fue el que inició a toda la humanidad a rebelarse contra HaShem.
Una
de las características de Nimrod, era su capacidad extraordinaria
para embaucar a las personas con su discurso...
Te
suena?
Era
astuto y asesino.
Se
hizo famoso porque era un cazador singular, jamás erraba un sólo
flechazo.
Pero
su virtud, no se debía a su puntería, sino a que se había
apropiado de las vestimentas que Di-s había confeccionado para Adam
(el primer hombre).
Noaj,
había guardado estas vestimentas en el arca. Jam, las robó y se las
entregó a su hijo Kush y luego Kush, se las regaló a su hijo,
Nimrod.
Cuando
Nimrod salía a cazar, él vestía estos ropajes y todas las bestias
quedaba inmovilizadas al verlo...
De
ahí y de una guerra que emprendió contra los descendientes de Yafet
y que ganó, transformando a todos ellos en esclavos, fue que su
popularidad creció hasta ser nombrado rey de Babel.
Nimrod
comenzó a argumentar que él tenía poder divino y que debía ser
venerado como tal.
Nimrod,
reinó sobre toda la Tierra, ya que toda la humanidad, luego del
Diluvio, se concentró allí, en Babel.
Nimrod
comenzó con el proyecto del Nuevo Orden Mundial, proponiéndole a la
gente, que ya estaban globalizados, pues estaban en un sólo lugar y
hablaban un sólo idioma, reunirse todos, y construir una torre muy
alta, para que en caso de que Di-s enviara un nuevo Diluvio, se
pudieran salvar...
Obviamente,
como ahora, creyeron que ellos podrían burlar la Voluntad Divina.
Y
a pesar que Nimrod, también, les había propuesto construir una
ciudad, sólo se concentraron en construir la Torre...
Di-s
les permitió tener éxito y la construcción avanzaba hacia los
cielos de manera milagrosa.
En
poco tiempo, se tardaba como un año, llegar a la cima...
Se
fanatizaron y sólo pensaban en la construcción, sin importar nada
más, ni siquiera la gente que moría en el esfuerzo por alcanzar la
meta...
Un
hombre de 48 años, llamado Abram Ben Teraj, fue el único que se
negó a participar explicando que la Torre, es HaShem y que los
constructores, eran simples traidores al Todopoderoso.
El
Salmo 55:10, da cuenta de la maldición que Abram les echó a los
constructores:
“destrúyelos
Oh, HaShem! Y confunde su lengua!”
Los
constructores se rieron de él burlándose lo llamaron: Mula Estéril,
porque no había tenido hijos, cosa que para ellos, era una
demostración, de que Di-s, no premia a Sus seguidores...
Entonces
el Eterno, descendió con setenta ángeles y luego de juzgar a los
constructores, los castigó de acuerdo a la intención que cada grupo
había tenido en el proyecto.
Aquellos
que se sumaron al proyecto para salvarse de un posible nuevo Diluvio,
fueron dispersados por el mundo...
Aquellos
que quisieron hacerle la guerra al Todopoderoso, fueron transformados
en monos, espíritus y demonios.
Y
a aquellos que quisieron transformar la Torre para que fuese un
centro idolátrico, el Eterno, confundió sus lenguas y ya no
pudieron comprenderse entre ellos...
Qué
ocurrió con la Torre?
El
tercio de abajo fue tragado por la tierra, el tercio superior fue
incendiado y el tercio del medio, permaneció.
Y
también permanecieron sus herederos...
Los
masones...
Que
constantemente intentan dominar el mundo, hacerLe la guerra a Di-s y
globalizar nuestras mentes...
Hoy
están aquí, porque jamás desaparecieron...
Y
están construyendo una nueva Torre...
El
Nuevo Orden Mundial...
Y
sólo alguien que cree fielmente en el Di-s único, puede negarles el
poder.
Cada
uno de nosotros, debe transformarse en ese Abraham Avinu.
Sin
armas.
Sin
violencia.
Simplemente
diciendo “NO”
El
“NO” más fuerte de nuestras vidas!
Entonces
el Todopoderoso bajará con Sus ángeles, y hará justicia.
Amen.
Soy
Deborah Starkloff
Inspirada
en el midrash relatado en el libro “El Midrash Dice” El libro de
Bereshit.
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