Torah para Vivir

Torah para Vivir

30 ago 2011

Carta Abierta a los Judios del Mundo


BS”D
Queridos judíos del mundo:
Estamos frente a las más diversas opiniones sobre nuestro derecho a vivir en paz en Israel. Son pocos los que parecen coincidir que es nuestro legítimo bien. Tal vez es hora de develar el asunto. De explicar (nos) nuestros derechos sobre toda Israel.
Partiendo de la base que nadie se da vida a sí mismo, ni nadie es capaz de hacer vivir ni darle existencia a nada ni a nadie, implica claramente, que hay un Alguien que sí decide quien vive y quien no, quien será alto y quien bajo, quién será inteligente y quién aspirará a serlo. Ese Alguien, a Quien llamamos Di-s, es el dueño absoluto de toda la Creación. Cada hoja, cada respiración, cada lágrima, cada perrito pequinés, cada huracán, y cada pestaña que existe en el universo, Le pertenece y Le debe la existencia a Su Gracia Divina.
Di-s creó el universo y es dueño de todas las tierras y los mares y los cielos, e infinitos etc.
El dueño de algo puede ceder su propiedad a quien quiera. Pues Di-s decidió dar la Tierra de Israel a los descendientes de Abraham Itzjak y Iaakov. Es decir, que todos los judíos de todas las generaciones somos herederos de la Tierra de Israel. Está escrito en la Toráh. La Toráh, ese libro que despierta tantas emociones y pensamientos y “posturas”, es una Unidad con Di-s, el Todopoderoso, talló en ella Sus pensamientos, Sus enseñanzas y Sus órdenes.
Él, Eterno, Infinito y Todopoderoso, decide sin presiones. Su voluntad es, fue y será, otorgar la Tierra de Israel a los judíos, descendientes de los Patriarcas.
Pero este otorgarnos la Tierra de Israel tiene una condición. Los judíos observantes de Sus Preceptos repetimos esta condición cotidianamente, varias veces al día, (mínimo dos), en el recitado de Shemá Israel (Escucha Israel...) El Shemá dividido en tres partes, guarda en la segunda, el secreto revelado a los judíos de cómo hacer que la herencia de la Tierra de Israel sea efectiva, sea fructífera y nos pertenezca por siempre.
El texto Bíblico lo expresa así:

“Y será, si obedecieres diligentemente Mis preceptos que Yo os ordeno hoy, de amar a Ado-nai vuestro Di-s y servirLo con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que daré lluvia a vuestra tierra en el momento propicio,, la temprana y la tardía, y recogerás tu cereal, tu vino, y tu aceite. Y daré hierba a tu campo para tu ganado, y comerás y te saciarás. Mas cuidáos, no sea que vuestro corazón se tiente y os descarriéis y rindáis culto a dioses ajenos y os prosternéis a ellos. Porque entonces se encenderá la ira de Ado-nai contra vosotros y cerrará los cielos para que no haya lluvia y la tierra no dará su fruto, y pereceréis prontamente de la buena tierra que Ado-nai os da. Por eso poned estas palabras Mías sobre vuestro corazón y sobre vuestra alma, atadlas como señal sobre vuestra mano, y serán por recordatorio entre vuestros ojos.
Las enseñaréis a vuestros hijos, para hablar de ellas al estar sentado en tu casa y al andar por el camino, al acostarte y al levantarte. Y las escribirás sobres las jambas de tu casa y en tus portones- para que se prolonguen vuestros días y los días de vuestros hijos sobre la tierra que Ado-nai juró a vuestros padres entregar por el tiempo que los cielos permanezcan sobre la tierra. (Deuteronomio 11: 13-21)

Di-s dice, te doy una beca, una habitación maravillosa, con sustento eterno, te aseguro que nadie te molestará y que puedes crecer tú y tus hijos con todo el bienestar, pero... debes trabajar bajo Mis condiciones. Debes estudiar y tener presentismo en la carrera, debes cumplir el reglamento, (Mi Toráh, Mis preceptos), de otra manera, no hay trato, cualquiera te la quitará, la comida te llegará fría, o podrida, o no habrá alimento del todo... Te molestarán tus vecinos y los no tan vecinos también, quedarás a la intemperie entre los lobos...
Pero nosotros, los judíos, nos creímos más vivos que Él, creímos que con nuestra fuerza, nuestra astucia, obtendríamos esa misma beca, sin tanto trabajo, sin exigencias desde Lo Alto. Entre nosotros, quisimos “puentearlo”, hacer “la nuestra”. Entonces Di-s dijo, Ok. Los dejo por un rato, si así lo quieren, pero recuerden que el universo es Mío y cuando se Me ocurra que ya es el tiempo de madurar, os enfrentaré a la única verdad, la Tierra de Israel es para los judíos... si los judíos, cumplen con Mi pacto.
Y aquí estamos, todo se desmorona, los antiguos jalutzim ven sus sueños destruidos por la corrupción de sus hijos y de sus nietos. Infinitos desastres internos, ya han avisado del quiebre general, los enemigos ya han dado muestras que nuestras fuerzas no son las que creímos y nuestros líderes son los primeros en demostrar que el “poder” del hombre que patea a Di-s, (Di-s nos libre), es una ilusión, una virtualidad que se rompe frente a todas nuestras narices y nos hace sangrar.
Las naciones nos odian. ¿Por qué?
Dicen: ¡Qué derecho tienen Uds. a usurpar esa tierra que sólo les pertenece si cumplen con el pacto con Di-s! Si no cumplen con el pacto, (como nosotros), estamos iguales, la Tierra de Israel nos pertenece a nosotros también! ¿Por qué no?
Porque es nuestra herencia! Gritan algunos judíos con un sándwich de jamón y queso entre los dientes.
Las naciones se ríen de nosotros, si eres heredero, demuéstralo, compórtate como un descendiente de Abraham, de Itzjak, de Iaakov, de Moshé, de Aarón, de Iosef, de David!
Eh.... eh...
No se puede patalear si uno no cumple con los términos del contrato en el que fue entregada la tierra a nuestro pueblo.
Por esto mismo, porque desconocemos que nosotros “no la conquistamos” sino que es una entrega desde el Cielo y el término es “condicional”, es que permitimos que nuestros líderes, regalen pedazos de una propiedad que no les pertenece en absoluto, permitimos que nuestros “representantes” se comporten como una sirvienta que se hace la simpática con la vecina malhumorada, regalándole las joyas de su ama de casa.
La tierra de Israel no se puede dar, ni entregar, no se puede poner en peligro a los judíos que viven allí, ( que vivimos aquí), es hora de recapacitar que hay un Dador y para que nos transformemos en receptores de Su Bondad, tenemos que crecer, dejar de hacernos los “rebeldes” con Di-s y ser verdaderos rebeldes frente al mundo, cumpliendo con la Ley que fue escrita y tallada por el Todopoderoso en nuestros corazones para que seamos, no sólo una Nación única en Santidad, Sabiduría, Belleza y Riqueza tanto espirituales como físicas, sino para que habitemos nuestra Tierra con verdadero orgullo judío. El orgullo de aquel que ha hecho la tarea que se le encomendó y que, como merecida recompensa, disfruta de su responsabilidad y su actualización con profunda alegría.
La base del alejamiento de nuestro deber es nuestra ignorancia, acércate a la Toráh, hay infintos libros, fíjate que sean kasher (hay mucha seducción reformada). Los “religiosos” no somos representantes de Di-s, apenas somo judíos que estamos intentando obedecerLo, no busques los defectos de la Toráh criticando el accionar de un judío observante, pues seguro que encontrarás algo que no “cierra”. Trata de acercarte a la Sabiduría Divina, despacio cumpliendo algunos preceptos que ya conoces, escuchando charlas y clases de Toráh, hasta que encuentres tu lugar, tu guía.
Los caminos de Torá son maravillosos, empieza por el primer paso. Sácate el prejuicio de encima, acércate a alguna fuente kasher y bebe de su agua, y que Di-s te bendiga.
Puedes comenzar con el encendido de velas de Shabat, con no comer carne y leche juntos, y recitar el Shemá. Algo que podemos hacer hoy. Y Di-s nos mostrará Su Gracia.
Amén.
Jodesh Tov!!!
Patriicia Dvorah Starkloff

28 ago 2011

Torah en Español Libro Devarim



Libro Devarim - Parashá Shofetim
Menajem-Av 28 – Elul 4, 5771 / Agosto 28- Setiembre 3, 2011

18 Jueces y oficiales designarás en todas las ciudades que te da El Eterno, tu Dios, para tus tribus; y ellos juzgarán al pueblo con juicio recto. 19 No pervertirás la justicia, no serás parcial y no aceptarás soborno, pues el soborno ciega los ojos del sabio y pervierte las palabras justas. 20 La rectitud, la rectitud buscarás, para que vivas y poseas la Tierra que te da El Eterno, tu Dios. 21 No plantarás para vosotros un árbol idolátrico, ningún árbol, cerca del Altar de El Eterno, tu Dios, que harás para ti. 22 Y no erigirás para vosotros una columna que El Eterno, tu Dios, odia.
17
- 1 No sacrificarás para El Eterno, tu Dios, un buey o un cordero en el que hubiere una mácula, cualquier cosa mala, porque es una abominación para El Eterno, tu Dios. 2 Si se hallare entre vosotros, en una de las ciudades que te da El Eterno, tu Dios, un hombre o una mujer que cometiese lo que es malo a los ojos de El Eterno, tu Dios, para violar Su pacto, 3 y él va y sirve a dioses de otros y se postra ante ellos, o ante el sol o la luna, o cualquiera de las huestes del cielo que no he ordenado, 4 y se te dijere y oyeres, entonces investigarás bien, y he aquí que es cierto, el testimonio es correcto, esa abominación se hizo en Israel; 5 entonces separarás a ese hombre o a esa mujer que hizo esta maldad a tus ciudades, el hombre o la mujer, y los apedrearás, para que mueran. 6 Por el testimonio de dos testigos o de tres testigos será muerta la persona condenada; no será muerta por el testimonio de un solo testigo. 7 La mano de los testigos será primera sobre él para matarlo y luego la mano de todo el pueblo, y destruirás el mal de en medio de ti. 8 Si un asunto de justicia te es oculto, entre sangre y sangre, entre veredicto y veredicto, entre afección y afección, asuntos de disputa en tus ciudades, te levantarás y subirás al lugar que ha de elegir El Eterno, tu Dios. 9 Vendrás a los sacerdotes, los levitas, y al juez que estuviere en esos días e inquirirás, y ellos te dirán la palabra de juicio. 10 Actuarás según la palabra que te digan, desde el lugar que ha de elegir El Eterno, y serás precavido de hacer todo de acuerdo con lo que te enseñaren. 11 Según la enseñanza que te enseñaren y de acuerdo con el juicio que te dijeren, así harás; no te desviarás de la palabra que te dirán, ni a la derecha ni a la izquierda. 12 Y el hombre que actuare con premeditación, sin escuchar al sacerdote que está para servir a El Eterno, tu Dios, ni al juez, ese hombre morirá y destruirás el mal de Israel. 13 El pueblo entero escuchará y temerá, y no actuarán con premeditación otra vez. (2º DÍA / 2ª ALIÁ) 14 Cuando vengas a la Tierra que te da El Eterno, tu Dios, y la poseas, y te establezcas en ella, y dijeres: «Pondré por encima de mí un rey, como todas las naciones que me rodean», 15 ciertamente pondrás encima de ti un rey al que ha de elegir El Eterno, tu Dios; de entre tus hermanos pondrás un rey sobre ti; no puedes poner por sobre ti un extranjero, alguien que no es tu hermano. 16 Sólo que no poseerá muchos caballos, para que no haga regresar al pueblo a Egipto a fin de incrementar los caballos, pues El Eterno te dijo: «Ya no volverás a regresar por este camino». 17 Y no tendrá muchas mujeres, para que no se descarríe su corazón; y no incrementará grandemente el oro y la plata para sí mismo. 18 Ocurrirá que cuando se siente en el trono de su reinado, escribirá para sí mismo dos copias de esta Torá en un libro, de ante los sacerdotes, los levitas. 19 Estará junto a él, y él leerá de él todos los días de su vida, para que aprenda a temerle a El Eterno, su Dios, y a observar todas las palabras de esta Torá y estos decretos, para realizarlos, 20 para que su corazón no se vuelva arrogante por sobre sus hermanos y no se desvíe del precepto ni a la derecha ni a la izquierda, para que prolongue sus años sobre su reinado, él y sus hijos en medio de Israel. (3ER DÍA / 3ª ALIÁ)
18
- 1 No habrá para los sacerdotes, los levitas, toda la tribu de Levi, porción ni herencia con Israel; las ofrendas de fuego de El Eterno y Su herencia comerán. 2 No tendrán herencia entre sus hermanos; El Eterno es su herencia, tal como Él les dijo.3 Ésta será la obligación del pueblo a los sacerdotes, de aquellos que realizan un sacrificio ritual, tanto de un buey como del rebaño: le darán al sacerdote la pata delantera, la mandíbula y el cuajar. 4 Las primicias de tus granos, vino y aceite, y la primera lana de la esquila de tus ovejas le darás. 5 Pues El Eterno le ha elegido de entre todas tus tribus para presentarse y oficiar en Su nombre, él y sus hijos, todos los días. (4º DÍA / 4ª ALIÁ) 6 Cuando el levita viniere de una de tus ciudades, de todo Israel, donde habita, y viene con todo el deseo de su alma al lugar que ha de elegir El Eterno, 7 entonces oficiará en nombre de El Eterno, su Dios, igual que todos sus hermanos, los levitas, quienes están allí ante El Eterno. 8 Porción por porción comerán, excepto lo que es suyo por herencia ancestral. 9 Cuando vengas a la Tierra que te da El Eterno, tu Dios, no aprenderás a actuar de acuerdo con las abominaciones de esas naciones. 10 No se hallará entre vosotros nadie que haga que su hijo o hija pase por el fuego, nadie que practique la magia, ningún astrólogo, nadie que lea presagios, ningún hechicero; 11 ni ningún encantador de animales, nadie que consulte a Ov o Idoni, o que consulte a los muertos. 12 Pues todo el que hace esto es una abominación para El Eterno, y a causa de estas abominaciones El Eterno, tu Dios, expulsa a las naciones de ante ti. 13 Serás íntegro con El Eterno, tu Dios. (5º DÍA / 5ª ALIÁ) 14 Pues estas naciones que has de poseer oyeron a los astrólogos y a los magos, pero en cuanto a ti, no es esto lo que te ha dado El Eterno, tu Dios. 15 Un profeta de entre vosotros, de tus hermanos, como yo, ha de establecer para ti El Eterno, tu Dios, a él le escucharás. 16 Según todo lo que Le pediste a El Eterno, tu Dios, en Joreb el día de la congregación, diciendo: «Ya no puedo oír la voz de El Eterno, mi Dios, y este gran fuego ya no lo puedo ver, para que no muera». 17 Entonces El Eterno me dijo: «Han hecho bien en lo que dijeron. 18 Estableceré un profeta para ellos de entre sus hermanos, como tú, y colocaré Mis palabras en su boca; Él les hablará todo lo que Yo le ordene. 19 Y acontecerá que el hombre que no obedeciere Mis palabras que él hablará en Mi nombre, se lo haré pagar. 20 Mas el profeta que con premeditación hablare en Mi nombre algo que no le ordené que hablara, o que hablare en nombre de los dioses de otros, ese profeta morirá». 21 Cuando digas en tu corazón: « ¿Cómo podemos saber que El Eterno no ha hablado?». 22 Si el profeta hablare en el Nombre de El Eterno y ese hecho no ocurriere y no se hiciere realidad, ésa es la palabra que El Eterno no dijo; con premeditación la ha dicho el profeta, no deberás temerle.
19
- 1 Cuando El Eterno, tu Dios, derribare a las naciones cuya Tierra te da El Eterno, tu Dios, y las poseas y te establezcas en sus ciudades y en sus casas, 2 separarás tres ciudades para vosotros de en medio de tu Tierra que te da El Eterno, tu Dios, para que la poseas. 3 Prepara el camino, y divide en tres partes la frontera de la Tierra que te hace heredar El Eterno, tu Dios; y ellas serán para cualquier asesino, para que huya allí. 4 Éste será el caso del asesino que huyere allí y viviere: el que atacare a su prójimo sin conocimiento y sin odiarlo desde ayer ni desde anteayer; 5 o el que viniere con su prójimo al bosque para talar árboles y su mano blande el hacha para cortar el árbol y el hierro se deslice de la madera y encuentre a su prójimo, y éste muera, huirá a una de estas ciudades y vivirá, 6 para que el que redime la sangre no persiga al asesino, pues su corazón estará caliente, y le dará alcance, pues el camino fue largo, y lo atacará mortalmente, y no hay juicio de muerte sobre él, pues no lo odiaba desde ayer ni desde anteayer. 7 Por eso te ordeno, diciendo: separarás tres ciudades para vosotros. 8 Cuando El Eterno, tu Dios, ensanche tu frontera, tal como juró a tus antepasados, y te diere toda la Tierra que dijo a tus antepasados que les daría, 9 cuando observes todo este precepto, que te ordeno hoy para cumplirlo de amar a El Eterno, tu Dios, y de ir por Sus caminos todos los años, entonces agregarás otras tres ciudades a estas tres. 10 No se derramará sangre inocente en tu Tierra que te da por herencia El Eterno, tu Dios, pues entonces la sangre será sobre ti. 11 Pero si hubiere un hombre que odia a su prójimo y le prepara una emboscada y se alza contra él, y lo ataca mortalmente y muere, y él huye a una de estas tres ciudades, 12 entonces los ancianos de su ciudad enviarán a traerlo de allí y a colocarlo en manos del que redime la sangre, y morirá. 13 Tu ojo no lo compadecerá; alejarás la sangre inocente de Israel y será bueno para ti. (6º DÍA / 6ª ALIÁ) 14 No moverás el límite de tu prójimo, que marcaron los antiguos, en la herencia que has de heredar en la Tierra que te da El Eterno, tu Dios, para que la poseas. 15 No se presentará un solo testigo contra ningún hombre por ninguna iniquidad ni por ningún error, en relación con ningún pecado que pueda cometer; de acuerdo con dos testigos o tres testigos se confirmará el caso. 16 Si se presenta un testigo falso contra un hombre para declarar falsamente en su contra, 17 entonces los dos hombres y los que tienen la aflicción se presentarán ante El Eterno, ante los sacerdotes y los jueces que estuvieren en esos días. 18 Los jueces inquirirán a fondo, y he aquí que el testimonio era un falso testimonio; habló falsamente en contra de su hermano. 19 Le harás aquello que él conspiró hacerle a su prójimo y destruirás el mal de entre vosotros. 20 Y los que queden obedecerán y temerán, y ya no continuarán haciendo algo tan malvado entre vosotros. 21 Tu ojo no compadecerá; vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.
20
- 1 Cuando salgas a la batalla contra tu enemigo y veas caballo y carroza, un pueblo más numeroso que tú, no les temerás, pues El Eterno, tu Dios, Quien te sacó de la tierra de Egipto está contigo. 2 Ocurrirá que cuando te acerques a la guerra, el sacerdote se aproximará y le hablará al pueblo. 3 Les dirá: «Oye, Israel, os acercáis a la batalla contra vuestros enemigos; que vuestro corazón no decaiga; no temáis, no os aterréis ni os quebrantéis ante ellos. 4 Pues El Eterno, vuestro Dios, es El Que va con vosotros, para luchar por vosotros con tus enemigos, para salvaros». 5 Entonces los oficiales le hablarán al pueblo, diciendo: ¿Quién es el hombre que ha construido una nueva casa y no la ha inaugurado? Que vaya y regrese a su casa, para que no muera en la guerra y otro hombre la inaugure. 6 Y ¿quién es el hombre que plantó un viñedo y no lo redimió? Que vaya y regrese a su casa, para que no muera en la guerra y otro lo redima. 7 Y ¿quién es el hombre que se ha comprometido con una mujer y no se ha casado con ella? Que vaya y regrese a su casa para que no muera en la guerra y otro se case con ella. 8 Los oficiales continuarán hablándole al pueblo, diciendo: ¿Quién es el hombre que es temeroso y débil de corazón? Que vaya y regrese a su casa, y que no funda el corazón de sus hermanos, como el suyo. 9 Cuando los oficiales hayan terminado de hablarle al pueblo, los líderes de las legiones tomarán el comando a la cabeza del pueblo. (7º DÍA / 7ª ALIÁ) 10 Cuando te acerques a una ciudad para librar batalla con ella, llamarás a ella a la paz. 11 Acontecerá que si te responde en paz y se abre a ti, entonces todas las personas que se hallen dentro de ella serán tributo para ti y te servirán. 12 Pero si no hace la paz contigo, sino que hace la guerra contigo, la sitiarás. 13 El Eterno, tu Dios, la entregará en tu mano y aniquilarás a todos sus varones por el filo de la espada. 14 Únicamente las mujeres, los niños pequeños, los animales, y todo lo que haya en la ciudad, todo su botín, lo tomarás para ti; comerás el botín de tus enemigos, que te dio El Eterno, tu Dios. 15 Así harás con todas las ciudades que están muy lejos de ti, que no son las ciudades de estas naciones. 16 Pero de las ciudades de estos pueblos que te da por herencia El Eterno, tu Dios, no dejarás con vida a ninguna persona. 17 Sino que los aniquilarás por completo: al jeteo, al amorreo, al cananeo, al perizeo, al jiveo y al iebuseo, tal como te ordenó El Eterno, tu Dios. 18 Para que no te enseñen a actuar de acuerdo con todas sus abominaciones que realizaron para sus dioses y peques ante El Eterno, tu Dios. 19 Cuando sities una ciudad durante muchos días para hacerle la guerra para tomarla, no destruyas sus árboles blandiendo el hacha contra ellos, pues de ellos comerás, y no lo derribarás; ¿acaso el árbol del campo es un hombre para que sea sitiado por ti? 20 Únicamente el árbol que sabes que no es un árbol de comida, podrás destruirlo y derribarlo, y construir un baluarte contra la ciudad que hace la guerra contigo, hasta que la conquistes.
21
- 1 Si se hallare un cadáver caído en el campo y no se sabe quién lo atacó en la Tierra que te da El Eterno, tu Dios, para que la poseas, 2 tus ancianos y jueces saldrán y medirán la distancia que hay hasta las ciudades que hay alrededor del cadáver. 3 Ocurrirá que en la ciudad más cercana al cadáver los ancianos de esa ciudad tomarán una becerra, con la que no se hayan hecho trabajos, que no haya sido arrastrada con un yugo. 4 Los ancianos de esa ciudad traerán la becerra a un valle árido, que no pueda ser trabajado ni pueda ser sembrado, y la desnucarán en el valle. 5 Los sacerdotes, descendientes de Leví, se acercarán, pues a ellos los eligió El Eterno, tu Dios, para que Le oficien y bendigan con el Nombre de El Eterno, y según su palabra será cada aflicción y cada plaga. 6 Y junto con los ancianos de la ciudad más cercana al muerto, lavarán sus manos sobre la becerra que fue desnucada en el valle. (MAFTIR) 7 Hablarán y dirán: «Nuestras manos no derramaron esta sangre y nuestros ojos no vieron. 8 Expía por Tu pueblo Israel que redimiste, oh El Eterno: ¡no pongas sangre inocente en medio de Tu pueblo Israel!». Entonces la sangre será expiada para ellos. 9 Pero alejarás la sangre inocente de entre vosotros cuando hagas lo que es recto a los ojos de El Eterno.

15 ago 2011

Tu beAv El matrimonio feliz


Si buscamos que él o ella nos den los hijos que tanto deseamos, si esperamos que nos tapen los agujeros de soledad que tanto nos deprimen, si ansiamos que nos den ese status de vida que tanto envidiamos, si hacemos de él o ella un "medio" para conseguir nuestros anhelos, estaremos asesinando esa parte de nuestra Alma que se encuentra dentro de él o de ella. Unirse en matrimonio, es ser esa unidad que Di-s creó...

10 ago 2011

Flores para comenzar el consuelo...



BS"D
10 de Av
Consuélanos HaShem! Permítenos reunir los pétalos que conforman el Alma de Tu Pueblo! Vuélvenos hermosa nuevamente como antaño, cuando visitábamos Tu Casa y nos abrazabas con Tu amor infinito y Tu regocijo!
Extrañamos Tu Casa! Y en esta confusión absurda del exilio que ciega nuestro entendimiento, reclamamos por nuestra "casita" privada... Muéstranos "cuál" es la CASA REAL por la que debemos clamar y rogar! ApiádaTe de nuestra pequeñez que transforma el poder de la Plegaria en un circo de manifestaciones que avergüenzan nuestra esencia Divina... Ayúdanos a retornar a Tu Sabiduría y recordar que si clamamos por Tu Casa, todos obtendremos ese "hogar" verdadero donde Vivir Eternamente!!!
Extírpanos el espíritu de necedad! Hazlo con amor y misericordia, como sólo Tu sabes hacerlo. Libéranos del Mitzraim que nos hemos construido tratando de parecernos al resto del mundo, olvidando que somos Tus hijos,Tus Príncipes y Tus Princesas arrojados fuera de Tu Palacio... Haznos recordar nuestro origen Divino para que volvamos a golpear los Portones de Tu Casa, hasta que, por Tu Piedad, nos invites nuevamente a sentarnos a Tu lado, a compartir conTigo la mesa Real.

8 ago 2011

Halajot de Tishá beAv

Leyes de Tishá be Av
(Extraido de Jabad.org.ar)

Hay cinco cosas prohibidas en Tishá beAv: 1) comer y beber, 2) lavarse, 3) untarse el cuerpo con aceites, 4) calzar zapatos de cuero, y 5) mantener relaciones íntimas.

No hay diferencia entre la noche de Tishá beAv y el día en cuanto a estas prohibiciones. Luego de la puesta del sol en la víspera de Tishá beAv ya se considera de noche y todas estas restricciones comienzan a regir desde entonces.

Todos están obligados a ayunar en Tishá beAv, incluso mujeres embarazadas y en período de lactancia. Sin embargo, un enfermo puede comer, aunque su enfermedad no ponga en peligro su vida, pero deberá abstenerse de comer manjares, ingiriendo sólo lo estrictamente necesario para su bienestar físico.

Si Tishá beAv acaece en domingo y la persona enferma necesita comer durante el ayuno, debe recitar la Havdalá antes de comer [pues no se recitó la noche anterior debido a Tishá beAv].

En Tishá beAv no se puede enjuagar la boca hasta luego de haber finalizado el ayuno. Pero si la persona siente una insoportable molestia por ello, está permitido.

Está prohibido bañarse tanto con agua fría como con agua caliente. Sin embargo, si las manos están sucias, se las puede lavar. Asimismo, está permitido lavarse las manos al levantarse por la mañana —netilát iadáim shajarit— al igual que todos los días, y también después de hacer uno sus necesidades. Sin embargo, en estos casos no debe lavarse toda la mano sino sólo los dedos, hasta los nudillos. En la mañana, mientras los dedos todavía están húmedos luego de haber hecho natilát iadáim, uno puede refregarse los ojos con ellos, pero si están muy sucios puede enjuagárselos con agua como de costumbre.

Al cocinar y preparar comida, la mujer puede lavar los alimentos como de costumbre, pues su intención no es lavarse las manos.

La prohibición de calzar zapatos rige solamente para aquellos confeccionados con cuero. Los zapatos de lona, goma o plástico se pueden utilizar. Sin embargo, si están cubiertos de cuero o tienen suela de cuero, no se pueden calzar. Si uno debe atravesar un sendero lleno de espinas, o se encuentra en una zona poblada por gentiles [que se burlarían de su apariencia], puede calzar zapatos comunes en ese lugar.

En Tishá beAv está permitido bañar a un bebé y untar lociones y aceites sobre su piel tal como se hace habitualmente.

Todas las prohibiciones mencionadas rigen a partir de la puesta del sol de la víspera de Tishá beAv y se extienden hasta la finalización del ayuno con la salida de las estrellas el día siguiente.

Como se mencionó anteriormente, en Tishá beAv se prohíbe el estudio de Torá ya que éste trae alegría a la persona. Sin embargo, ciertas partes sí se pueden estudiar, como ser:

— El tercer capítulo del tratado Moéd Katán, que habla de las leyes del duelo y la excomulgación [sin profundizar en su análisis].

— El comentario del Midrash sobre el Libro de Lamentaciones, además de la interpretación de otros exégetas.

— El Libro de Job (Iyov) con sus comentarios, pues, al igual que Lamentaciones, despierta un sentimiento de pena y dolor en el lector.

— Los capítulos de admonición y tragedias registrados en Jeremías —salteando aquellos versículos que hablan de consuelo—.

— Las agadot sobre la destrucción del Gran Templo que se encuentran registradas en el tratado talmúdico de Guitín.

En Tishá beAv no se debe saludar a un amigo y preguntarle cómo se encuentra; ni siquiera decirle “buenos días”. Sin embargo, si alguien nos saluda, debemos responderle para evitar que se moleste, pero en voz baja.

En este día no se debe enviar regalos a familiares y amigos.

En Tishá beAv se acostumbra no realizar cualquier tipo de trabajo que demande un período prolongado de tiempo, pues ello distrae a la persona y la aparta del sentimiento de duelo. Lo antedicho se aplica sólo hasta el mediodía [de Tishá beAv], luego de este tiempo está permitido; sin embargo, es adecuado que cada uno sea riguroso consigo mismo y se abstenga de realizar estos trabajos hasta que finalice el ayuno.

En la noche de Tishá beAv, y hasta el mediodía, uno debe sentarse siempre sobre el suelo o sobre una banqueta baja de menos de tres palmos [24 cm.] de alto.

Se debe evitar caminar por las calles o mercados para no llegar a tener conversaciones vanas que distraigan a uno del sentimiento de duelo que caracteriza a este día, y la persona también debe abstenerse de realizar actividades que conducen a la frivolidad.

Algunos acostumbran a no dormir en una cama en Tishá beAv; en cambio, duermen sobre colchones colocados sobre el piso. De cualquier modo, uno debe cambiar [aunque sea un poco] sus hábitos en el dormir; por ejemplo, quien habitualmente duerme con dos almohadas, debe utilizar sólo una.

Algunos colocan una piedra debajo de la almohada o el colchón, en recuerdo de la destrucción del Gran Templo.

Se acostumbra a comenzar a preparar la comida para el final del ayuno sólo después del mediodía.

No se deben oler fragancias o especias en Tishá beAv, ni tampoco fumar en público [sólo en privado, en caso de necesidad].

No se deben vestir ropas finas en Tishá beAv, aunque no sean nuevas.

Muchos acostumbran lavar los pisos y limpiar sus casas luego del mediodía de Tishá beAv, en anticipación a la redención mesiánica que esperamos. Además, según la tradición, el Mashíaj nació en Tishá beAv.

Se dice que aquel que come o bebe en Tishá beAv, y ello no se debe a motivos de salud, no tendrá el privilegio de ver el regocijo de Jerusalén. Y todo aquel que llora y guarda duelo por Jerusalén merecerá ver su alegría, como asevera el versículo (Isaías 66:10): Regocijaos en ella todos los que la lloráis.

MAARIV — LA NOCHE
En la noche de Tishá beAv se recita el servicio común de Maariv semanal. Luego del Shemoné Esré se dice Kadish y se lee Eijá —Lamentaciones—, seguido —según la costumbre— del recitado de Kinot (“Elegías”). Luego se dice Veatá kadósh… [“Y Tú, Santo...”] y a continuación se recita el Kadish, en el que se omite el párrafo de Titkabél… [“Sean aceptadas...”]. Asimismo, en el Kadish que se recita al final de Shajarit también se omite este párrafo, pero en Minjá se agrega.

El motivo de ello es que en Eijá (3:8) leemos Mi oración ha sido cortada…; de modo que, ¡cómo podemos pedirle a Di-s que acepte nuestras plegarias [al decir “Titkabél”] si éstas fueron cortadas! No obstante, algunos no omiten Titkabel en el Kadish [luego del Shemoné Esré] ya que aún no se leyó Eijá.
Nuestros Sabios escriben (Eijá Rabá): Di-s dijo [a los ángeles en el momento de la Destrucción]: ¿Qué es lo que hace un rey mortal cuando está de duelo? Apaga las luces [de su palacio]. ¡Yo también haré lo mismo! Así declara el versículo (Ioel 2:10): El sol y la luna se oscurecieron.

En la noche sólo se deja encendida una única luz en el púlpito de la sinagoga y se retira el parójet [cortina] que cubre el Arca. [Este se vuelve a colocar antes de Minjá al día siguiente].

En muchas comunidades sefardíes se acostumbra apagar todas las luces de la sinagoga dejando sólo una muy tenue para que el jazán lea y anuncie, con voz quebrantada, el número de años que han transcurrido desde la destrucción del Beit HaMikdash. Así, por ejemplo, en Tishá beAv del año hebreo 5761 (2001), se anunció que hasta entonces habían pasado 1933 años desde la destrucción del segundo Beit HaMikdash.

En las comunidades sefardíes y también en la mayoría de las ashkenazíes se lee Eijá de un libro impreso, y no de un rollo de pergamino, sin pronunciar ninguna brajá antes de su lectura. Las comunidades ashkenazíes que siguen la costumbre del Gaón de Vilna leen Eijá de un rollo de pergamino y antes de su lectura recitan [por la noche solamente] la bendición de Al mikrá meguilá.

SHAJRIT – LA MAÑANA
Algunos acostumbran omitir la bendición …sheasá li kol tzorkí —”…que me ha provisto de todas mis necesidades”— en las bendiciones matutinas, y la recitan por la noche, luego del ayuno, cuando vuelven a calzar zapatos comunes; otros, por su parte, la recitan a la mañana siguiente. Asimismo, hay quienes también omiten la bendición …otér Israel betifará—”…que corona a Israel con gloria”— en la mañana, y la recitan cuando se colocan los tefilín en Minjá. No obstante, la mayoría de las comunidades ashkenazíes recitan todas las bendiciones matutinas de la manera habitual.

En la mañana no se viste el talitgadol [manto flecado grande usado para recitar las plegarias], pero el talitkatán [los "tzitzít", que se llevan habitualmente bajo la camisa] se viste como de costumbre. Tampoco se ponen los tefilín en Shajarít, sino en Minjá, por cuanto estos son llamados “gloria” y en Tishá beAv toda nuestra gloria fue arrebatada. Asimismo, el versículo en Eijá (2:17) expresa: Cumplió Su palabra, que el Targúm interpreta como “Ha rasgado su talif; de aquí que muchos no visten el talit en la mañana (como mencionamos antes). Sin embargo, algunas comunidades acostumbran a ponerse el talit y el tefilín en la casa, recitan el Shemá, y luego van a la sinagoga para rezar Shajarít. Otras se ponen el talit y el tefilín en Shajarit pero se los quitan antes de la lectura de Eijá y la recitación de Kinót.

El servicio de Shajarít es el mismo que durante un día de semana común excepto algunos cambios menores relacionados con el ayuno. En la repetición del Sfiemoné Esré e\jazán introduce el texto deAneinu ["Respóndenos..."; Sidur, pág. 53] entre las bendiciones de Reéna… ["Observa, por favor..."] y Refaéinu… ["Cúranos..."], como en los demás días de ayuno público. Aquellos que siguen la costumbre sefardí recitan Anéinu también en la Amida silenciosa como parte de la braja Shemákoléinu… ["Escucha nuestra voz..."].

En Tishá beAv no se dice Tajanún [Súplicas], ya que este día es llamado “Festividad”, moéd. Asimismo, se omite Birkat kohaním [la Bendición Sacerdotal] durante Shajarít, pero se recita en Minjá.

No se dice el Cántico del Día ni Ein kElokeinu ["No hay como nuestro Di-s..."] al final de Shajarít sino en la tarde, antes de Minjá, al colocarse los tefilín.

En cuanto a la inserción de la oración Najéni… ["Consuela..."; Sidur, pág. 100] en el Shemoné Esré, existen diversas costumbres: En algunas comunidades es dicha por la congregación tanto en Maariv y Shajarít como en Minjá; en otras, es dicha sólo por e\jazán durante la repetición de la Amida en Shajarit además de en Minjá [por parte del público y el jazán, y en las comunidades ashkenazíes se recita Najéni sólo en Minjá.

En Shajarít se extrae la Tora del Arca y se llama a tres personas para su lectura. Esta es tomada de la sección Vaetjanán, y comienza con el versículo (Deuteronomio 4:25): Será cuando tuviereis hijos... que habla de la destrucción y desolación de la tierra. Luego se lee la ñafiará, del libro de Jeremías (8:13-9:23), que trata sobre la destrucción del Gran Templo.

Después de la lectura de la Tora se leen Kinót que son seguidas, en algunas comunidades, por la repetición de la lectura de Eijá. Luego se dice Ashréi ["Dichosos..."] y UváleTzión ["Y un redentor..."] omitiendo Lamnatzéaj["Para el Director..."], ya que Ti sha beAv es denominado “Festividad”. Asimismo, en el texto de Uva leTzión se omite la frase Vaanízot… ["En cuanto a Mí..."].

Algunas comunidades acostumbran que la primera persona llamada a la Tora dice en voz baja Barúj daián haemét—”Bendito es el Juez Verdadero” [sin mencionar el Nombre de Di-s], una bendición que se recita al enterarse uno de alguna muerte o escuchar malas noticias— inmediatamente antes de pronunciar la braja previa a la lectura de la Tora.

Cuando un brit mila —circuncisión— tiene lugar en Tishá beAv, éste se realiza después del recitado de Kinót, dando de beber el vino a un niño pequeño o a la madre del bebé. Si Tishá beAv acaece en Shabat, por lo que el ayuno se posterga hasta el domingo [y el brit el domingo], después del mediodía el padre, el mohel y el sandák [persona que sostiene al bebé] pueden cambiarse y ponerse ropas limpias, y también comer. Sin embargo, la comida festiva debe celebrarse por la noche.

Algunos acostumbran visitar el cementerio en Tishá beAv. Los ancianos de Jerusalén solían caminar alrededor de las murallas de la ciudad, cosa que despertaba en ellos un gran dolor al verla en ruinas.

Se acostumbra dar caridad en todos los días de ayuno. Nuestros Sabios dijeron que la recompensa principal por el ayuno llega a través de la caridad que se entrega a los pobres en ese día.

MINJA – LA TARDE
En Minjá nos ponemos el talit y el tefilín y, luego de Ashréi ["Dichosos..."], leemos de la Tora la sección de Vaijal (Éxodo 32:11-14; 34:1-10) seguida de la ha/tara Dirshú HaShem ["Procurad a Di-s..."] (Isaías 55:6-56:8) como en todos los días de ayuno público. En el Shemoné Esré agregamos la plegaria Najém ["Consuela..."] a la bendición Vellrushaláim irjá ["Regresa con misericordia..."], y Anéinu ["Respóndenos..."] -¿.Shemákolému ["Oye nuestra voz..."].
¿Por qué se agrega Najém en Minjá y no en Shajarit (según la mayoría de las costumbres)?
Porque fue después del mediodía —a la hora en que se recita Minjá— cuando el Beit HaMikdash se vio envuelto en llamas, y continuó ardiendo hasta el final del día 10 de Av. Otros dicen que la razón por la que se omite Najém en Shajarit es que en la mañana uno se siente como si estuviera frente a un pariente muerto, sin aceptar consuelo; en Minjá, en cambio, uno ya está más abierto a recibir palabras de consuelo.

Extraído de “Nosotros en el Tiempo”

7 ago 2011

Información sobre Tishá beAv


BS"D

Material enviado por el Sr. Sergio Szlain

Los horarios que figuran son para Buenos Aires Argentina





“LEYES DEL 9 DE AV”



El próximo Lunes 08/08 a las 18:18 hs., comienza el ayuno del 9 de Av que se extiende hasta la salida de las estrellas del día Mártes 09/08 – a las 18:45 hs.

Nos está prohibido comer y beber, bañarnos, escuchar música, utilizar calzados de cuero y mantener relaciones maritales.

Acostumbramos a no sentarnos en sillas hasta el mediodía y sólo se pueden estudiar temas tristes que acaecieron al pueblo judío.
Los Tefilín se colocan en el rezo de la tarde.
Lo más importante de lo dicho es, que realmente sintamos la pérdida del Templo de Jerusalem y deseemos y esperemos la pronta redención del pueblo judío con Mashíaj, quien construirá el Tercer Templo de Jerusalem.



9 de Av en la historia de nuestro pueblo
* El pueblo se sublevó contra Moisés y Aharón, cuando los espías volvieron de la Tierra de Canaan con su informe altamente negativo.

* Di-s decretó que la generación del desierto, habría de morir en el desierto durante cuarenta años.(Números 14:33-34).

* Fue destruido el Primer Beith HaMikdash - Gran Templo de Jerusalém - en el año 3338 (422 antes de la e.c.).

* Fue destruido el Segundo Beith HaMikdash, en el año 3828 (68 e.c.).

* Fue destruida la Ciudad de Betar, tras la derrota de la rebelión de Bar Cojba.

* La ciudad de Jerusalém fue arada por el invasor romano, para asegurarse de que nunca más pudiera ser reconstruida.

* En el año 5050 (1290) fueron expulsados los judíos de Bretaña.

* En el año 5222 (1492) fueron expulsados los judíos de España.

El 10 de Av...

* ...del año 5266 (1506) fueron expulsados los judíos de Provenza

* ...del año 5266 (1506) fueron expulsados los judíos de Francia

* El 10 de Av del año 5754 (1994) tuvo lugar el atentado en el edificio de la Amia en Argentina.


Que es Tishá Be Av?
Es un día de duelo que refleja todo el recuerdo de la destrucción del primer y segundo Templo, el final de la independencia del pueblo, el comienzo del amargo exilio, y los sufrimientos del pueblo de Israel en los dos mil años de exilio. Todo esto es la consecuencia directa de este amargo día.



Cuales fueron las desgracias acontecidas en Tishá be Av?
La Mishná (Taanit 4:6) nos relata que cinco tragedias para el pueblo de Israel ocurrieron en Tishá Beav:

1) Cuando el pueblo de Israel estaba acampando en el desierto luego de haber salido de la tierra de Egipto, mandaron exploradores para que espíen la Tierra de Israel y saber por dónde entrar a la tierra para comenzar la conquista. Al retornar, después de cuarenta días, los espías dieron un falso reporte sobre la tierra y sus habitantes, y el pueblo aceptó aquel difamatorio reporte a causa de su falta de fe, llorando desalentados. Por esta razón, D'os decretó que los hombres de aquella generación no entrarían a la Tierra de Israel y morirían en el desierto (1313 a.e.c.), y este fue el primer triste evento ocurrido un nueve de Av.

2) En este día fue que el primer Templo Sagrado de Jerusalem fue destruido a manos del emperador Nabucodonosor, rey de los Babilonios. Alrededor de cien mil judíos fueron asesinados y millones fueron exiliados (423 a.e.c.).

3)También el segundo Templo Sagrado de Jerusalem fue destruido un nueve de Av a manos del Imperio Romano liderado por el General Tito. Unos dos millones de judíos murieron y otro millón fue exiliado (68 e.c.).

4) La caída de la fortaleza de Betar - en los días de rebelión de Bar Kojba contra los romanos. Betar era el centro de la rebelión y había en ella miles de hombres, mujeres y niños. Esta ciudad y sus habitantes fueron masacrados. De esta manera se destruyó una importante fortaleza del poblado judío en Israel luego de la destrucción del Templo a manos del Imperio Romano liderado entonces por Adriano, donde más de 100.000 judíos fueron asesinados.

5)El área y los alrededores del Templo de Jerusalem (en ruinas) fueron tomados por el general romano Turnus Rufus, Jerusalem fue reconstruida como una ciudad pagana - renombrada Aelia Capitolina y fue prohibido el acceso de los judíos a la misma. Esto se llamó Arado de la ciudad, donde luego de la frustrada rebelión de Bar Kojba, los gobernadores romanos realizaron todo tipo de esfuerzo de borrar a Jerusalem y la soberanía judía: araron la tierra y llamaron a Jerusalem con el nombre de "Ilia Capitolina".

Sin embargo, además de estas cinco desgracias recordadas en la Mishná, otras tragedias para nuestro pueblo tuvieron lugar en este día, a lo largo de la historia judía, después de haberse escrito la Mishná (en el año 200 e.c. aprox.).



El Papa Urbano II declaró las primeras Cruzadas, un nueve de Av. En ellas, decenas de miles de judíos fueron asesinados y muchas comunidades judías desaparecieron. Más tarde en la historia, la inquisición española culminó con la expulsión de los judíos de España en el día de Tishá Beav del año 1492.


También un nueve de Av se desencadenó la primer guerra mundial en el año 1914, cuando Rusia le declaró la guerra a Alemania, y el resentimiento alemán por haber perdido la guerra, preparó la escena para el estallido de la segunda guerra mundial y el terrible Holocausto que terminó con la vida de un tercio de nuestros hermanos.



Además, en Tishá Beav, comenzó la deportación de los judíos del guetto de Varsovia.


El atentado a la AMIA, en Buenos Aires, el 18 de Julio de 1994, fue el 10 de Av en el calendario hebreo, coincidiendo otra vez con días de muerte y destrucción.



Las leyes del 9 de Av

* El ayuno: Comienza por la noche (es el único ayuno, junto a Iom Kipur, que se extiende durante todo el día), en el nueve de Av rigen todas las abstinencias que se acostumbran en Iom Kipur: está prohibido comer, beber, lavarse, friccionarse con perfumes, calzar cuero y etc. A diferencia de Iom Kipur, en el nueve de Av las personas enfermas están totalmente exentas del ayuno, aún si su enfermedad no conlleva peligro alguno. Asimismo, alguien que hace poco estuvo enfermo y en caso de ayunar existe la posibilidad de que se enferme nuevamente, está exento de la obligación de ayunar. Niños menores de bar mitzvá, así como niñas menores de bat mitzvá, también están exentos de la obligación de ayunar.

* En la Seudá Mafseket (el banquete que antecede al ayuno): se acostumbra a comer un huevo duro (comida de dolientes), sumergida en ceniza, que recuerda la ceniza que quedó luego de haberse quemado el templo.

* En la sinagoga: se quita el cortinado del Arca Sagrada. Luego de la oración de Arvit se acostumbra a sentarse sobre el piso o banquetas bajas como acostumbran los dolientes. Con la luz de las velas se lee con una melodía especial triste y melancólica la Meguilá "Eija", escrita por el profeta Jeremías que describe la destrucción del Primer Templo. / Luego de la lectura de la Meguilá se leen cantos fúnebres. En la noche y durante el día no se saluda al prójimo (como es costumbre de dolientes).

* En la mañana de Tisha Beav: se lee las Kinot "Kinot de Tisha Beav". Es una colección de cantos fúnebres compuesta en el época medieval./ Hay muchas Kinot que describen la destrucción del Templo y el sufrimiento del pueblo de Israel y también kinot que describen la destrucción de comunidades judías en la época de las cruzadas en Alemania, un capítulo importante de las Kinot, son las Kinot de Tzion la destruida, entre ellas la conocida y conmovedora Kina de Rabí Iehuda Halevi: "Tzion alotishali". Luego de pronunciar las Kinot se lee por segunda vez la Meguilá Eija. Hay quienes acostumbran a no realizar ninguna labor hasta pasado el mediodía. En la oración de Shajarit no se cubre con el talit y no se colocan los tefilin por el duelo de la destrucción del Templo.

* En las comunidades de Israel: existen distintas costumbres para demostrar el duelo por Sion. En Jerusalem las sinagogas sefardíes acostumbraban a apagar las luces y el secretario leía la cantidad de años de la destrucción de Jerusalem. Miles de judíos acostumbran a reunirse en el muro occidental, resto del Templo, y rodear las murallas de Jerusalem pronunciando las Kinot. En Yemen cubrían los rollos de la Torá con ropas negras, etc. / No existe duelo en Israel sin el consuelo de la redención, y no hay destrucción sin un resurgimiento posterior. Nos colocamos el tefilin para la oración de Minja y retornamos a nuestros lugares comunes en la sinagoga.

Torah en Español Libro Devarim



Libro de Devarim - Parashá Vaetjanán (e imploré)
7 – 13 Menajem Av, 5771 / Agosto 7 – 13, 2011

23 Yo Le imploré a El Eterno en ese momento, diciendo: 24 «Mi Señor, El Eterno, Tú has empezado a mostrarle a Tu servidor Tu grandeza y Tu mano fuerte, pues ¿qué poder hay en el cielo o en la tierra que pueda realizar como Tú, Tus proezas y Tus actos temibles 25 Ahora déjame cruzar y ver la buena Tierra que está del otro lado del Jordán, esta buena montaña y el Líbano». 26 Mas El Eterno se enojó conmigo a causa de vosotros y no me escuchó; El Eterno me dijo: «¡Es demasiado para ti! No continúes hablándome de este tema. 27 Sube a la cima del peñasco y eleva tus ojos hacia el oeste, hacia el norte, hacia el sur y hacia el este, y ve con tus propios ojos, pues no cruzarás este Jordán. 28 Pero darás órdenes a Ioshúa (Josué) y lo fortalecerás, y le infundirás ánimo, pues él cruzará delante del pueblo y él hará que ellos hereden la Tierra que habrás de ver». 29 Y nos quedamos en el valle, frente a Bet-Peor.
4
- 1 Ahora, Israel, escucha los decretos y las ordenanzas que yo os enseño para que los realicéis, para que viváis y vayáis y poseáis la Tierra que El Eterno, el Dios de vuestros antepasados, os da. 2 No agregaréis a la palabra que os mando ni sustraeréis de ella, para observar los preceptos de El Eterno, vuestro Dios, que os ordeno. 3 Habéis visto lo que hizo El Eterno con Baal-Peor, pues a todos los que fueron tras Baal-Peor, El Eterno, vuestro Dios, los destruyó de vuestro medio. 4 Pero vosotros que sois fieles a El Eterno, vuestro Dios, estáis todos vivos hoy. (2º DÍA / 2ª ALÍA) 5 Ved, os he enseñado decretos y ordenanzas, tal como El Eterno, mi Dios, me ha ordenado, para cumplirlas en medio de la Tierra a la que venís a poseer. 6 Los guardaréis y los realizaréis, pues es vuestra sabiduría y entendimiento a los ojos de los pueblos, quienes oirán todos estos decretos y dirán: «¡Ciertamente un pueblo sabio y entendedor es esta gran nación!». 7 Pues ¿cuál es la gran nación que tiene un Dios Que está junto a ella, como está El Eterno, nuestro Dios, cada vez que Lo llamamos? 8 Y ¿cuál es la gran nación que cuenta con decretos y ordenanzas justos, como toda esta Torá que yo coloco ante vosotros en este día? 9 Únicamente, seis precavidos de vosotros y seis precavidos de vuestra alma, para que no olvides las cosas que vieron vuestros ojos y para que no las quitéis de vuestro corazón en todos los días de vuestra vida, y las hagáis conocer a vuestros hijos y a los hijos de vuestros hijos, 10 el día que estuvisteis parados frente a El Eterno, vuestro Dios, en Joreb, cuando El Eterno me dijo: «Reúne al pueblo ante Mí y Yo dejaré que oigan Mis palabras, para que aprendan a temerme todos los días que vivan sobre la tierra y para que las enseñen a sus hijos». 11 Entonces os acercasteis y os parasteis al pie de la montaña, y la montaña ardía con fuego hasta el corazón del cielo, oscuridad, nube y nube espesa. 12 El Eterno os habló de en medio del fuego; oíais el sonido de palabras, mas no veíais una forma, solamente un sonido. 13 Él os relató acerca de Su pacto que Él os ordenó cumplir, los Diez Mandamientos, y Él los inscribió en dos Tablas de piedra. 14 El Eterno me ordenó entonces que os enseñara los decretos y las ordenanzas que realizaréis en la Tierra a la que cruzáis para poseerla. 15 Pero seréis muy precavidos de vuestras almas, pues no visteis ninguna semejanza el día que El Eterno os habló en Joreb, en medio del fuego, 16 para que no actuéis de forma corrupta y os hagáis imágenes talladas, semejanzas de ninguna forma; ni forma de hombre ni forma de mujer; 17 ni forma de ningún animal sobre la tierra; ni forma de ninguna ave que vuela por el firmamento; 18 ni forma de nada que repte por el suelo, ni forma de ningún pez que está en el agua bajo la tierra; 19 para que no elevéis los ojos hacia el cielo y veáis el sol y la luna y las estrellas, toda la legión del firmamento, y os descarriéis y os inclinéis ante ellos y los adoréis, a ellos, a los que El Eterno, vuestro Dios, ha designado para todos los pueblos bajo todo el firmamento. 20 Mas El Eterno os ha tomado y os ha separado del crisol de hierro, de Egipto, para ser una nación de herencia para El, como en este mismo día. 21 El Eterno Se enojó conmigo a causa de vosotros, y juró que yo no cruzaría el Jordán y no llegaría a la buena Tierra que El Eterno, vuestro Dios, os da por posesión. 22 Pues he de morir en esta tierra; no he de cruzar el Jordán, mas vosotros sí cruzaréis y tomaréis posesión de esta buena Tierra. 23 Sed precavidos para que no olvidéis el pacto con El Eterno, vuestro Dios, que El ha sellado con vosotros, y os hagáis una imagen tallada, una semejanza de cualquier cosa, tal como El Eterno, vuestro Dios, os ha ordenado. 24 Pues El Eterno, vuestro Dios, es un fuego que consume, un Dios celoso. 25 Cuando engendréis hijos y nietos, y habréis estado mucho tiempo en la Tierra, os corromperéis y haréis imágenes talladas de cualquier cosa, y haréis el mal a los ojos de El Eterno, vuestro Dios, para hacerlo enojar. 26 Yo designo al cielo y a la tierra en este día para que sean testigos de que ciertamente perderéis rápidamente la Tierra por la que cruzáis el Jordán, para poseerla; no tendréis días largos sobre ella, pues seréis aniquilados. 27 El Eterno os dispersará entre los pueblos y quedaréis pocos en número entre las naciones a las que El Eterno os conducirá. 28 Allí serviréis a dioses, obra del hombre, de madera y de piedra, que no ven, que no oyen, y que no comen y que no huelen. 29 Desde allí buscaréis a El Eterno, tu Dios, y Lo encontraréis si Lo buscáis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma. 30 Cuando estéis afligidos y todas estas cosas os hayan acontecido, al final de los días, regresaréis a El Eterno, vuestro Dios, y escucharéis Su voz. 31 Pues El Eterno, vuestro Dios, es un Dios compasivo, Él no os abandonará ni os destruirá, y Él no olvidará el pacto que Él juró con vuestros antepasados. 32 Pues inquirid ahora acerca de los días primeros que os precedieron, desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra y desde un confín del firmamento hasta el otro confín del firmamento: ¿ha habido alguna vez algo parecido a esta gran cosa o se ha oído alguna vez algo parecido? 33 ¿Ha oído algún pueblo la voz de Dios hablando desde el medio del fuego, tal como vos la habéis oído, y ha sobrevivido? 34 ¿O alguna vez algún dios vino de forma milagrosa a tomar para sí una nación de en medio de una nación, con desafíos, con señales y con maravillas, y con guerra y con mano fuerte, y con brazo extendido y con proezas imponentes, como todo lo que El Eterno, vuestro Dios, hizo en Egipto delante de vuestros ojos? 35 Se os ha mostrado para que sepáis que El Eterno, ¡Él es el Dios! ¡No hay ningún otro fuera de Él! 36 Desde el cielo Él hizo que oyerais Su voz para enseñaros y sobre la tierra Él os mostró Su gran fuego, y vosotros oísteis Sus palabras de en medio del fuego, 37 porque Él amaba a vuestros antepasados y Él eligió a su descendencia, y os sacó de ante Él Mismo con Su gran poder de Egipto; 38 para expulsar a las naciones que son más grandes y más poderosas que vosotros, para traeros, para daros su tierra por heredad, como este mismo día. 39 Sabréis este día, y lo guardaréis en vuestro corazón, que El Eterno, Él es el Dios, arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay ningún otro. 40 Observaréis Sus decretos y Sus preceptos que yo os ordeno en este día, para que Él os haga el bien, a vosotros y a vuestra descendencia, y para que prolonguéis vuestros días en la Tierra que El Eterno, vuestro Dios, os da para siempre. (3ER DÍA / 3ª ALÍA) 41 Entonces Moshé (Moisés) separó tres ciudades en la orilla del Jordán, hacia el sol saliente, 42 para que el asesino huya allí, aquel que hubiere matado a su prójimo sin saber, pero que no era su enemigo desde ayer y desde anteayer, entonces él huirá a una de estas ciudades y vivirá: 43 Betzer en el desierto, en la tierra de la planicie, del reubenita; Ramot, en el Gilad, del gadita; y Golán en Bashán, del menashita. 44 Ésta es la enseñanza que Moshé (Moisés) colocó ante los Hijos de Israel. 45 Éstos son los testimonios, los decretos y las ordenanzas que Moshé (Moisés) habló a los Hijos de Israel, cuando se fueron de Egipto, 46 en la orilla del Jordán, en el valle, frente a Bet-Peor en la tierra de Sijón, rey de los amorreos, que habita en Jeshbón, al que Moshé (Moisés) y los Hijos de Israel derribaron cuando salieron de Egipto. 47 Ellos tomaron posesión de su tierra y de la tierra de Og, el rey de Bashán, dos reyes amorreos, que están en la orilla del Jordán, donde sale el sol; 48 desde Aroer que está junto a la costa del arroyo Arnon hasta el Monte Sión, que es Jermón, 49 toda la Aravá, la orilla oriental del Jordán hasta el Mar de Aravá, bajo las vertientes de los peñascos. (4º DÍA / 4ª ALÍA)
5
- 1 Moshé (Moisés) llamó a todo Israel y le dijo: «Oye, Israel, los decretos y las ordenanzas que Yo hablo a vuestros oídos hoy; estudiadlos y tened cuidado de cumplirlos. 2 El Eterno, nuestro Dios, selló un pacto con nosotros en Joreb. 3 No con nuestros antepasados El Eterno selló este pacto, sino con nosotros, nosotros que estamos hoy aquí, todos los que estamos vivos. 4 Cara a cara El Eterno habló con vosotros en la montaña, de entre el fuego. 5 Yo estaba parado en ese momento entre El Eterno y vosotros para relataros la palabra de El Eterno, pues tenías miedo del fuego y no subisteis a la montaña: 6 «Yo soy El Eterno, tu Dios, Quien te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud. 7 No reconocerás a los dioses de los otros en Mi Presencia. 8 No te harás una imagen tallada ni ninguna semejanza de aquello que está arriba en los cielos ni abajo en la tierra, ni en el agua debajo de la tierra. 9 No te postrarás ante ellos ni los adorarás, pues Yo soy El Eterno, tu Dios, un Dios celoso, Que inflige el castigo de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación, con Mis enemigos; 10 pero Quien muestra benevolencia con miles de generaciones a aquellos que Me aman y observan Mis preceptos. 11 No tomarás el Nombre de El Eterno, tu Dios, en vano, pues El Eterno no absolverá a nadie que tome Su Nombre en vano. 12 Guarda el día de Shabat para santificarlo, tal como te ordenó El Eterno, tu Dios. 13 Seis días trabajarás y completarás todo tu trabajo; 14 pero el séptimo día es Shabat a El Eterno, tu Dios, no harás ningún trabajo, tú, tu hijo, tu hija, tu esclavo, tu sirvienta, tu buey, tu asno y todos tus animales, y tu converso dentro de tus puertas, para que tu esclavo y tu sirvienta puedan descansar como tú. 15 Y recordarás que fuiste esclavo en la tierra de Egipto y El Eterno, tu Dios, te sacó de allí con mano fuerte y con el brazo extendido; por eso te ordenó El Eterno, tu Dios, hacer el día de Shabat. 16 Honra a tu padre y a tu madre, tal como te ordenó El Eterno tu Dios, para que se alarguen tus días y para que sea bueno para ti, sobre la tierra que El Eterno, tu Dios, te da. 17 No matarás; y no cometerás adulterio; y no robarás; y no prestarás falso testimonio en contra de tu prójimo. 18 Y no desearás la mujer de tu prójimo, no desearás la casa de tu prójimo, su campo, su esclavo, su sirvienta, su buey, su asno, ni nada que le pertenezca a tu prójimo». (5º DÍA / 5ª ALÍA) 19 Estas palabras El Eterno las dijo a toda vuestra congregación en la montaña, desde en medio del fuego, la nube y la nube espesa, una gran voz, que jamás ha de repetirse, y Él las inscribió en dos Tablas de piedra y me las dio. 20 Ocurrió que cuando oísteis la voz de en medio de la oscuridad y visteis la montaña que ardía en fuego, todas las cabezas de vuestras tribus y vuestros ancianos se aproximaron a mí. 21 Dijeron: «He aquí que El Eterno, nuestro Dios, nos ha mostrado Su gloria y Su grandeza, y oímos Su voz de en medio del fuego; este día vimos que Dios le habla a una persona y puede vivir. 22 Pero ahora ¿por qué habríamos de morir cuando este gran fuego nos consuma? Si continuamos oyendo más tiempo la voz de El Eterno, nuestro Dios, ¡moriremos! 23 Pues ¿hay algún ser humano que haya oído la voz del Dios Viviente hablando de en medio del fuego, como nosotros, y haya vivido? 24 Tú debes acercarte y oír lo que El Eterno, nuestro Dios, dirá y tú debes decirnos todo lo que El Eterno, nuestro Dios, te dirá a ti, entonces oiremos y haremos». 25 El Eterno oyó el sonido de vuestras palabras, cuando hablasteis conmigo y El Eterno me dijo: «Oí el sonido de las palabras de este pueblo, que te ha hablado; hizo bien en todo lo que habló. 26 ¿Quién puede asegurar que este corazón ha de permanecer suyo, para temerme y observar todos Mis preceptos todos los días, para que sea bueno para ellos y para sus hijos por siempre? 27 Ve y diles Regresad a vuestras tiendas. 28 Pero en cuanto a ti, quédate aquí conmigo y te diré todo el precepto y los decretos y las ordenanzas que les enseñarás y ellos realizarán en la Tierra que he de darles, para poseerla.» 29 Tendréis cuidado de actuar tal como os ordenó El Eterno, vuestro Dios, no os desviaréis ni a la derecha ni a la izquierda. 30 Todo el camino que El Eterno, vuestro Dios, os ha ordenado, iréis, para que viváis y sea bueno para vosotros, y prolonguéis vuestros días en la Tierra que habréis de poseer.
6
- 1 Éste es el precepto y los decretos y las ordenanzas que ordenó El Eterno, vuestro Dios, que se os enseñe, para realizarlos en la Tierra a la que cruzáis para poseerla, 2 para que temáis a El Eterno, vuestro Dios, para que observéis todos Sus decretos y preceptos que os ordeno, vos, vuestro hijo y vuestro nieto, todos los días de vuestra vida, para que se alarguen vuestros días. 3 Escucharás, Israel, y tendrás cuidado de realizarlos, tal como El Eterno, el Dios de tus antepasados, habló para ti, para que sea bueno para ti, y para que te multipliques mucho, en una tierra en la que fluye la leche y la miel. (6º DÍA / 6ª ALÍA) 4 Oye, oh Israel: El Eterno es nuestro Dios, El Eterno es Uno. 5 Amarás a El Eterno, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todos tus recursos. 6 Y estas palabras que yo te ordeno hoy estarán sobre tu corazón. 7 Las enseñarás con profundidad a tus hijos y hablarás de ellas cuando estés sentado en tu casa, mientras andes en el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. 8 Átalas como una señal sobre tu brazo y como insignia entre tus ojos. 9 Y escríbelas en las jambas de tu casa y sobre tus portales. 10 Ocurrirá que cuando El Eterno, tu Dios, te traiga a la Tierra que El Eterno juró a tus antepasados, a Abraham, a Itzjak (Isaac) y a Iaakov (Jacob), que te daría: ciudades grandes y buenas que no construiste, 11 casas repletas de cosas buenas que no llenaste, cisternas cinceladas que no cincelaste, huertos y olivos que no plantaste, y comerás y te saciarás, 12 ten cuidado de no olvidar a El Eterno, Quien te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud. 13 A El Eterno, tu Dios, temerás, a Él servirás, y en Su Nombre jurarás. 14 No iréis tras dioses de otros, los dioses de los pueblos que os rodean. 15 Pues un Dios celoso es El Eterno, vuestro Dios, entre vosotros, para que la ira de El Eterno, vuestro Dios, no se encienda contra vosotros y Él os destruya de la faz de la tierra. 16 No probaréis a El Eterno, vuestro Dios, como Lo probasteis en Masá. 17 Ciertamente observaréis los preceptos de El Eterno, vuestro Dios, y Sus testimonios y Sus decretos que Él os ordenó. 18 Haréis lo que es recto y bueno a los ojos de El Eterno, para que sea bueno para vosotros, y vendréis y poseeréis la buena Tierra que El Eterno juró a vuestros antepasados, 19 expulsando a todos vuestros enemigos de ante vosotros, tal como habló El Eterno. 20 Si tu hijo te interroga mañana, diciendo: «¿Qué son los testimonios y los decretos y las ordenanzas que te ordenó El Eterno, tu Dios?». 21 Le dirás a tu hijo: «Esclavos fuimos del Faraón en Egipto, y El Eterno nos sacó de Egipto con mano fuerte. 22 El Eterno colocó señales y maravillas, grandes y peligrosas, en contra de Egipto, en contra del Faraón, y en contra de toda su casa, ante nuestros ojos. 23 Y Él nos sacó de allí para traernos, para darnos la Tierra que Él juró a nuestros antepasados. 24 El Eterno nos ordenó que realizáramos todos estos decretos para temer a El Eterno, nuestro Dios, para nuestro bien, todos los días, para darnos vida, como este día. 25 Y será un mérito para nosotros si tenemos cuidado de realizar todo este precepto ante El Eterno, nuestro Dios, tal como Él nos ordenó. (7º DÍA / 7ª ALÍA)
7
- 1 Cuando te traiga El Eterno, tu Dios a la Tierra a la que vienes para poseerla, muchas naciones serán expelidas de ante ti: el jeteo, el girgasheo, el amorreo, el cananeo, el perizeo, el jiveo, y el iebuseo, siete naciones más grandes y más poderosas que ti, 2 y cuando El Eterno tu Dios las entregare ante ti, y las derribares, las destruirás por completo; no sellarás un pacto con ellas ni les tendrás consideración. 3 No te casarás con ellas; no le darás tu hija a su hijo y no tomarás su hija para tu hijo, 4 pues él hará que tu hijo se aleje de Mí y adore los dioses de otros; entonces la ira de El Eterno ardería contra ti y Él te destruiría rápidamente. 5 En cambio, esto es lo que les harás: sus altares quebrarás, sus columnas destruirás, sus árboles sagrados cortarás y sus imágenes talladas quemarás con fuego. 6 Pues un pueblo sagrado eres para El Eterno, tu Dios; El Eterno, tu Dios, te ha elegido para que seas para Él un pueblo atesorado entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra. 7 No por ser los más numerosos entre todos los pueblos es que El Eterno os deseó y os eligió, pues sois los menos numerosos entre todos los pueblos. 8 Sino que a causa de Su amor hacia vosotros, y por cuidar el juramento que juro a vuestros padres, El Eterno os sacó con mano fuerte y os redimió de la casa de la esclavitud, de la mano del Faraón, rey de Egipto. (MAFTIR) 9 Debes saber que El Eterno, tu Dios, Él es el Dios, el Dios fiel, Quien guarda el pacto y la benevolencia para los que Lo aman y para los que observan Sus preceptos, por mil generaciones. 10 Y Él paga a Sus enemigos en su vida para hacer que perezcan; Él no se demora con Su enemigo: Le paga en su vida. 11 Observarás el precepto y los decretos y las ordenanzas que yo te ordeno hoy, para que las realices.

8 de Av "Esperando a mashiaj..."

BS"D
Queridos amigos
Shalom UBrajá
Los invito a ver mis fotos
8 de Av "Esperando a Mashiaj..."
Subidas en Facebook
Gracias
Que escuchemos Besorot Tovot!!!
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.129948693766058.28582.100002527859058&type=1
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.129961900431404.28585.100002527859058&type=1
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.129972670430327.28589.100002527859058&type=1
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.129975650430029.28590.100002527859058&type=1
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.129978560429738.28591.100002527859058&type=1
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.129989127095348.28597.100002527859058&type=1
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.129996190427975.28600.100002527859058&type=1
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.130001640427430.28602.100002527859058&type=1

Manifestemos por nuestra Casa!!!


BS"D

Queridos amigos

A punto de revelarse la Verdad Divina, surge la serpiente con todo su poder para enroscar los cuellos de los más débiles y asfixiarlos, inoculando en sus cerebros, un espíritu de necedad del tamaño de "una casa". Cuando está por ser develada la Presencia Divina en nuestro mundo, Di-s envia el mismo potencial para develar mentira. Cada quién, se debe hacer responsable por la energía que invita a habitarlo. Vemos en estos días grandes manifestaciones que debían haber sido utilizadas para revelar la grandeza de Am Israel, la singularidad de nuestra Nación Santa, Nación de Cohanim. Pero cuando el recipiente está sucio, el flujo que le llega, aún el flujo de la energía más fabulosa que envia Di-s desde Su Trono, se torna un movimiento burdo, clonación de "rebeliones" del siglo pasado y un intento por revivir sistemas que han fracasado en todas partes del mundo con un ruido estrepitoso!

Qué pena, qué vergüenza! Una fuerza tal, utilizada para un reclamo que, como dice el Rab Daniel Stavsky (http://www.es-israel.org/?p=2497) estuvo ausente hace años atrás cuando el gobierno de turno, decidió arrancar a 10.000 judíos de la Franja de Gaza, destruir sus "casas" y regalarles parte de Nuestra Tierra a nuestros peores enemigos!! El Rab pregunta: Dónde estaban en ese momento, estos reclamos de vivienda por los hermanos que sufrían ese despojo?!!

Lamentablemente, frente a la Redención, Di-s prueba a Sus hijos con todo el rigor... Pero como explica el Rab Stavsky, también se puede de ésto hacer Teshuvá.

Y yo agrego: y hacer algo bueno en lugar de toda esta payasada.

Que las masas son movidas por el espíritu de necedad no hay ninguna duda, lo hemos aprendido a través de la historia de la humanidad. Pero tenemos que saber que no hay obligación de plegarse. No es Precepto, seguir a la mayoría cuando la mayoría va directamente hacia la perdición.

Uno puede adquirir sabiduría en un sólo instante de reflexión y utilizar esta fuerza que HaShem nos está enviando desde el Cielo para revelar cuál es la verdadera Casa que debemos reclamar. La Casa Divina, con toda Su Gloria manifestada en este mismo instante! Reclamemos por la Reconstrucción del Tercer Beit HaMikdash en su sitio y por nuestro amado Mashiaj! Amén!

Con todo mi amor por Am Israel, por nuestro Santo destino grabado en nuestras Almas, por nuestra Herencia, la Tierra de Israel y por el Todopoderoso y Su Eterna Torah.

Patriicia Dvorah Starkloff.

Somos una reencarnación? Quienes somos?


3 ago 2011

Pertenecer a la Kehilá? A qué costo?


BS"D
En el camino de la observancia, hay que distinguir entre la presión y el estímulo, que ejerce el entorno comunitario sobre el individuo.
Aquel que haya hecho Teshuvá o una conversión ortodoxa, ya ha asumido sobre sí, los valores de Torah con los que desea construir su vida. La comunidad o kehilá ortodoxa no debe cumplir el rol de policía o "guardián" de la observancia de las Mitzvot, sino que debe generar un lugar donde cada judío pueda comenzar a expresar su amor y su temor reverencial a HaShem, desde las particularidades de su Alma.
Si un judío observante necesita de la mirada de los demás para mantenerse fiel en su matrimonio, o deja de decir chismes por temor a que la comunidad no acepte a sus hijos a la hora del "shidaj", entonces estamos frente a un grave, grave problema.
La Kehilá no es, o no debería ser GRAN HERMANO, donde todos son observados, juzgados y medidos. La Kehilá debería ser una incubadora, un ambiente cálido, donde madurar nuestros propios caminos para servir a Di-s con Verdad y alegría. Utopía? Todos los anhelos de libertad espiritual comienzan pareciendo "sueños locos de juventud" hasta que, por orden Divina, llega Moshe y nos saca de Mitzraim, del Mitzraim que nosotros mismos nos construimos.

1 ago 2011

Torah en Español Libro Dvarim



Libro de Devarim - Parashá Devarim
29 Tamuz – 6 Menajem Av, 5771 / Julio 31 – Agosto 6, 2011

1
- 1 Éstas son las palabras que Moshé (Moisés) habló ante todo Israel, del otro lado del Jordán, relativas al Desierto, relativas a la Aravá, frente al Mar Rojo, entre Parán y Tofel, y Labán, y Jatzerot, y Di-Zahav; 2 once días desde Joreb, por camino del Monte Seir hasta Kadesh-Barnea. 3 Era en el año cuadragésimo, en el mes undécimo, el primero del mes, cuando Moshé (Moisés) les habló a los Hijos de Israel, según todo lo que El Eterno le había ordenado para ellos 4 después de que derribaron a Sijón, rey de los amorreos, que habitaba en Jeshbón, y a Og, rey de Bashán, que habitaba en Ashtarot, en Edrei. 5 Del otro lado del Jordán en la tierra de Moab, Moshé (Moisés) comenzó a explicar esta Torá, diciendo: 6 El Eterno, nuestro Dios, nos habló en Joreb, diciendo: «Basta de habitar vosotros en esta montaña. 7 Daos vuelta y trasladaros, y venid a la montaña amorrea y a todos sus vecinos en la Aravá, en la montaña y en la tierra baja, y en el sur y en la costa marítima; la tierra de los cananeos y el Líbano, hasta el río grande, el Río Eufrates. 8 ¡Ved! Os he dado la Tierra a vosotros; venid y poseed la Tierra que El Eterno les juró a vuestros antepasados, a Abraham, a Itzjak (Isaac) y a Iaakov (Jacob), para dársela a ellos y a su descendencia». 9 Os dije en ese momento, diciendo: «No os puedo cargar yo solo. 10 El Eterno, vuestro Dios, os ha multiplicado y he aquí que sois como las estrellas del firmamento en abundancia. 11 Que El Eterno, el Dios de vuestros antepasados, os agregue mil veces vosotros mismos y os bendiga tal como Él ha hablado de vosotros. (2º DÍA / 2ª ALIÁ) 12 ¿Cómo puedo yo solo cargar con vuestra pugnacidad, vuestras obligaciones y vuestras disputas? 13 Procuraros hombres de distinción, que sean sabios, entendedores y de renombre en vuestras tribus, y yo los designaré como vuestras cabezas». 14 Vosotros me respondisteis y dijisteis: «Lo que has propuesto que hagamos es bueno». 15 Entonces yo tomé las cabezas de vuestras tribus, hombres de distinción, que eran sabios y de renombre, y los designé como cabezas sobre vosotros, líderes de miles, líderes de cientos, líderes de cincuenta y líderes de diez, y jefes para vuestras tribus. 16 Instruí a vuestros jueces en ese momento, diciendo: «Escuchad a vuestros hermanos y juzgad con rectitud entre un hombre y su hermano o su litigante. 17 No demostraréis favoritismo en el juicio; al pequeño y al grande por igual oiréis; no temeréis ante ningún hombre, pues el juicio es de Dios; cualquier asunto que sea demasiado difícil para vosotros, lo traeréis ante mí y yo lo oiré». 18 Os ordené en ese momento todas las cosas que debíais hacer. 19 Partimos de Joreb y atravesamos todo ese gran e imponente Desierto que visteis, por el camino de la montaña amorrea, tal como El Eterno, nuestro Dios, nos ordenó, y llegamos a Kadesh-Barnea. 20 Entonces os dije: «Habéis llegado hasta la montaña amorrea que El Eterno, nuestro Dios, nos da. 21 Ved, El Eterno, vuestro Dios, ha colocado la Tierra ante vosotros; subid y poseedla, tal como El Eterno, el Dios de vuestros antepasados, ha hablado ante vosotros. No temáis y no perdáis firmeza». (3ER DÍA / 3ª ALIÁ) 22 Todos vosotros os acercasteis a mí y dijisteis: «Déjanos enviar hombres delante de nosotros y que espíen la Tierra y nos traigan un informe: el camino por el que debemos ascender y las ciudades a las que debemos llegar». 23 La idea fue buena a mis ojos y tomé de entre vosotros doce hombres, un hombre por cada tribu. 24 Ellos giraron y subieron a la montaña, y llegaron hasta el Valle de Eshkol y lo espiaron. 25 Tomaron en sus manos de los frutos de la Tierra y nos los trajeron; nos trajeron informe y dijeron: «¡Buena es la Tierra que nos da El Eterno, nuestro Dios!». 26 Pero no quisisteis ascender, os rebelasteis contra la palabra de El Eterno, vuestro Dios. 27 Difamasteis en vuestras tiendas y dijisteis: «A causa de Su odio a nosotros El Eterno nos sacó de la tierra de Egipto para entregarnos en las manos de los amorreos y que éstos nos destruyan. 28 ¿Adónde subiremos? Nuestros hermanos han ablandado nuestros corazones, diciendo ¡Un pueblo más grande y más alto que nosotros, ciudades grandes y fortificadas hasta los cielos, y hasta a los hijos de los gigantes hemos visto allí!». 29 Entonces yo os dije: «¡No estéis decaídos y no les temáis! 30 El Eterno, vuestro Dios, Quien va delante de vosotros, Él hará la guerra por vosotros, como todo lo que hizo para vosotros en Egipto, ante vuestros propios ojos. 31 Tal como visteis que en el Desierto El Eterno, vuestro Dios, os cargó como un hombre carga a su hijo, durante todo el camino que transitasteis hasta que llegasteis a este sitio. 32 ¡Pero en este asunto no creéis en El Eterno, vuestro Dios, 33 Quien va delante de vosotros por el camino para buscar un lugar para que acampéis, para mostraros el camino que debéis transitar con fuego de noche y con una nube de día!». 34 El Eterno oyó el sonido de vuestras palabras y Se encolerizó y juró, diciendo: 35 Ni una sola de estas personas, de esta generación malvada, verá la buena Tierra que Yo juré daría a vuestros antepasados. 36 Excepto Calev, hijo de Iefune: él la verá, y a él le daré la Tierra sobre la que caminó, y a sus hijos, porque él fue tras El Eterno con todo el corazón». 37 También conmigo Se enojó El Eterno a causa de vosotros, diciendo: «Tú tampoco irás allá. 38 Ioshúa (Josué) hijo de Nun, que está ante ti, él irá allá; fortalécelo, pues él hará que Israel la herede. (4º DÍA / 4ª ALIÁ) 39 Y en cuanto a vuestros hijos pequeños, de los que dijisteis «Serán tomados cautivos», y vuestros hijos que no distinguían el bien del mal ese día, ellos irán allá; a ellos se la daré y ellos la poseerán. 40 Y en cuanto a vosotros, daos vuelta y transitad hacia el Desierto, hacia el Mar Rojo». 41 Entonces hablasteis y me dijisteis: «¡Hemos pecado a El Eterno! ¡Subiremos y libraremos batalla según todo lo que El Eterno, nuestro Dios, nos ha ordenado!». Todos los hombres de entre vosotros alistaron sus armas de guerra y estabais dispuestos a ascender la montaña. 42 El Eterno me dijo: Diles: «No ascendáis la montaña, ni libréis batalla, pues Yo no estoy entre vosotros; para que no seáis abatidos ante vuestros enemigos». 43 Entonces yo os hablé, mas no escuchasteis. Os rebelasteis contra la palabra de El Eterno y fuisteis obstinados y subisteis a la montaña. 44 Los amorreos que habitan en esa montaña salieron a enfrentaros y os persiguieron como abejas, y os derribaron desde Seir hasta Jormá. 45 Entonces retrocedisteis y llorasteis ante El Eterno, mas El Eterno no escuchó vuestra voz ni os hizo caso. 46 Habitasteis en Kadesh durante muchos días, tantos días como habitasteis.
2
- 1 Dimos vuelta y nos trasladamos al Desierto hacia el Mar Rojo, tal como me dijo El Eterno, y circundamos el Monte Seir durante muchos días. (5º DÍA / 5ª ALIÁ) 2 El Eterno me habló, diciendo: 3 «Basta de circundar vosotros esta montaña; dirigíos en dirección al norte. 4 Darás órdenes al pueblo, diciendo: «Pasáis por el límite de vuestros hermanos, los hijos de Esav (Esaú), quienes habitan en Seir; ellos os temerán, pero debéis tener mucho cuidado. 5 No los provocaréis, pues no os daré de su tierra ni siquiera derecho a poner el pie, pues he dado el Monte Seir como herencia a los hijos de Esav (Esaú). 6 Adquiriréis alimentos de ellos a cambio de dinero para que podáis comer; también agua compraréis de ellos a cambio de dinero para que podáis beber. 7 Pues El Eterno, vuestro Dios, os ha bendecido en todas vuestras obras; Él sabía de vuestro camino en este gran Desierto; en este lapso de cuarenta años El Eterno, vuestro Dios, estuvo junto a vosotros; no os faltó nada». 8 Y pasamos a nuestros hermanos, los hijos de Esav (Esaú) que habitan en Seir, por camino de la Aravá, desde Eilat y desde Etzion-Gaver, y volvimos y pasamos por el camino del desierto moabita. 9 El Eterno me dijo: «No afligiréis a Moab y no provocaréis guerra contra ellos, pues no os daré herencia de su tierra, pues a los hijos de Lot he dado Ar como herencia. 10 Los Emim habitaron allí anteriormente, un pueblo grande y numeroso, y alto como los gigantes. 11 Ellos también eran considerados Refaím, como los gigantes; y los moabitas los llamaban Emim. 12 Y en Seir habitaron anteriormente los joritas, y los hijos de Esav (Esaú) los expulsaron de ante ellos y habitaron en su lugar, igual que Israel hizo con la tierra de su herencia, que El Eterno les dio. 13 Ahora, levantaos y atravesad el arroyo de Zered». Y cruzamos el arroyo de Zered. 14 Los días que transitamos desde Kadesh-Barnea hasta que cruzamos el arroyo de Zered fueron treinta y ocho años, hasta el fin de toda la generación de los hombres de guerra del campamento, tal como les juró El Eterno. 15 Hasta la mano de El Eterno estuvo sobre ellos para aplastarlos en el campamento hasta su fin. 16 Y ocurrió que los hombres de guerra del pueblo terminaron de morir. 17 El Eterno me habló, diciéndome: 18 «Este día cruzarás el límite de Moab, en Ar, 19 y te aproximarás a los hijos de Amon; no los afligirás y no los provocarás, pues no te he dado nada de la tierra de Amon como herencia, pues a los hijos de Lot se la di como herencia. 20 Ella también es considerada la tierra de los Refaím; los Refaím habitaron en ella anteriormente y los amonitas los llamaban Zamzumim. 21 Un pueblo grande y numeroso, y altos como gigantes, y El Eterno los destruyó de ante ellos y los expulsó y ellos habitaron en su lugar, 22 igual que hizo con los hijos de Esav (Esaú) que habitan en Seir, quienes destruyeron a los joreos, los expulsaron y habitaron en su lugar hasta este día. 23 En cuanto a los Avim que habitan en ciudades abiertas hasta Gaza, los Caftorim que salieron de Caftor, los destruyeron y habitaron en su lugar. 24 Levantaos y atravesad el arroyo Arnon; ¡ved! en vuestra mano he entregado a Sijón rey de Jeshbón, el amorreo, y su tierra; comienza a poseerla, y a provocar la guerra contra él. 25 Este día comenzaré a poner miedo y temor de ti en los pueblos bajo todo el firmamento; cuando oigan de tu reputación temblarán y sentirán angustia ante ti». 26 Yo envié mensajeros desde el Desierto de Kedemot a Sijón, rey de Jeshbón; envié palabras de paz, diciendo: 27 «Permíteme pasar por tu tierra; únicamente por el camino iré; no me desviaré ni a la derecha ni a la izquierda. 28 Alimentos adquiriré como provisiones a cambio de dinero y comeré; y me darás agua a cambio de dinero y beberé, únicamente déjame pasar con mis hombres que van a pie; 29 igual que hicieron por mí los hijos de Esav (Esaú) que habitan en Seír y los moabitas que habitan en Ar, hasta que cruce el Jordán a la Tierra que El Eterno, nuestro Dios, nos da». 30 Pero Sijón, rey de Jeshbón, no estuvo dispuesto a dejarnos pasar por allí, pues El Eterno, vuestro Dios, endureció su espíritu e hizo obstinado su corazón, para poder entregarlo en vuestra mano, como ese día. (6º DÍA / 6ª ALIÁ) 31 El Eterno me dijo: «Ved, he empezado a entregar ante ti a Sijón y su tierra; comienza a expulsar, a poseer su tierra». 32 Sijón salió hacia nosotros, él y todo su pueblo, para la batalla en Iahatz. 33 El Eterno, nuestro Dios, nos lo dio y lo derribamos a él y a sus hijos, y a todo su pueblo. 34 Ocupamos todas sus ciudades entonces y destruimos todas las ciudades pobladas, incluso a las mujeres y a los hijos pequeños; no dejamos un solo sobreviviente. 35 Únicamente los animales tomamos para nosotros y el botín de las ciudades que ocupamos; 36 desde Aroer, que está junto a la costa del arroyo Arnon, y la ciudad que está junto al arroyo, hasta Gilad, no hubo ciudad que fuera demasiado fuerte para nosotros; El Eterno, nuestro Dios, nos entregó todo. 37 Únicamente a la tierra de los hijos de Amon no os acercasteis, a todos los sitios cerca del arroyo Iabok y a las ciudades de la montaña, y a todos los sitios que El Eterno, nuestro Dios, nos ordenó».
3
- 1 Volvimos y subimos por el camino de Bashán, y Og, rey de Bashán, salió hacia nosotros, él y todo su pueblo, para hacer la guerra en Edrei. 2 El Eterno me dijo: «No le temas, pues en tu mano lo he entregado a él y a todo su pueblo y su tierra, y harás con él igual que hiciste con Sijón, rey de los amorreos, que habita en Jeshbón. 3 El Eterno, nuestro Dios, entregó en nuestra mano también a Og, rey de Bashán, y a todo su pueblo, y lo derribamos hasta que no quedó sobreviviente de él. 4 Ocupamos todas sus ciudades entonces; no hubo ciudad que no tomáramos de ellos: sesenta ciudades, toda la región de Argob, el reino de Og, rey de Bashán. 5 Todas éstas eran ciudades fortificadas con una alta muralla, puertas y vallas, además de ciudades abiertas, muchísimas. 6 Los destruimos, igual que hicimos con Sijón, rey de Jeshbón, arrasando todas las ciudades habitadas, las mujeres y los hijos pequeños. 7 Y todos los animales y el botín de las ciudades lo tomamos para nosotros. 8 Entonces tomamos la tierra de la mano de los dos reyes de los amorreos que estaban del otro lado del Jordán, desde el arroyo Arnón hasta el Monte Jermón; 9 los Tzidonim llamaban al Jermón Sirión y los amorreos lo llamaban Senir; 10 tomamos todas las ciudades de la planicie, todo el Gilad y todo Bashán, hasta Salcá y Edrei, todo el reino de Og en el Bashán. 11 Pues únicamente Og, rey de Bashán, quedó de los restantes Refaím, y he aquí que su cama era una cama de hierro, en Rabá de los hijos de Amón, era de nueve codos de largo y cuatro codos de ancho, según el codo de un hombre. 12 Y poseímos esa tierra entonces; desde Aroer, que está junto al arroyo Arnón, y media montaña de Gilad, y sus ciudades las di al reubenita y al gadita. 13 El resto del Gilad y todo Bashán, el reino de Og, se los di a media tribu de Menashé; les di toda la región de Argov de todo Bashán, que es llamada la tierra de los Refaím. 14 Iair, hijo de Menashe, tomó toda la región de Argov hasta el límite de los geshuritas y los maacatitas y la llamó en Bashán por sí mismo, Javot-Iair, hasta este día. (7º DÍA / 7ª ALIÁ) 15 A Majir le di el Gilad. 16 A los reubenitas y los gaditas les di desde el Gilad hasta el arroyo Arnón, teniendo límite el medio del arroyo, hasta el arroyo Iabok, el cual es el límite de los hijos de Amón; 17 y también el Aravá con el Jordán como su límite, desde Kineret hasta el Mar Aravá, el Mar Muerto, debajo de las vertientes, desde la cima de la montaña, hacia el este. 18 Os di órdenes en ese momento, diciendo: El Eterno, vuestro Dios, os dio esta Tierra como posesión, armados cruzaréis todos los hombres de logros ante vuestros hermanos, los Hijos de Israel. 19 Únicamente vuestras mujeres, vuestros hijos pequeños y el ganado pues sé que poseéis abundante ganado habitarán en vuestras ciudades que os he dado. (MAFTIR) 20 Hasta que El Eterno dé descanso a vuestros hermanos como os lo ha dado a vosotros, y ellos también posean la Tierra que El Eterno, vuestro Dios, les da del otro lado del Jordán; entonces retornaréis, cada hombre a su herencia que os he dado. 21 Le di entonces órdenes a Ioshúa (Josué), diciendo: Tus ojos han visto todo lo que El Eterno, vuestro Dios, ha hecho a estos dos reyes; así hará El Eterno a todos los reinos cuando crucéis. 22 No les temeréis, pues El Eterno, vuestro Dios, librará batalla por vosotros».

La Bondad empieza por Casa