Los
que carecen de valor propio, sólo desean
destruir a los que sí tenemos motivos
esenciales para vivir.
El
Pueblo de Israel, la Torah, el estado de Israel, nuestra cultura,
nuestra fe, nuestras fuerzas, nuestra unión, son el motivo de
envidia para todos los vampiros que habitan este mundo, lleven puesta
la etiqueta que lleven.
Anti-judaísmo,
anti-sionismo, son la respuesta que tienen los pueblos y todas las
criaturas que no saben aceptar la mediocridad de su propia
existencia.
Creen,
como todos los predadores psicópatas, que amenazando o boycoteando a
los emprendedores o a los talentosos, se elevarán de sus míseros
tachos de basura.
Pero
no hay manera, no hay ninguna esperanza para aquellos que apuestan al
odio y a la destrucción.
Sólo
hay que ser apenas un poco inteligente para darse cuenta que todos
nuestros enemigos que han llegado a dominar sobre casi todo el mundo
(Egipto, Babilonia, Persia, Grecia, etc.etc.) hoy, son
insignificantes para el progreso y el bienestar de la humanidad...
Mientras
tanto, este pequeño gran pueblo, perseguido y burrlado infinitas
veces por innumerables acosadores, hemos sido bendecidos por Di-s con
grandes pensadores, filósofos, estudiosos, científicos, artistas,
educadores, empresarios y militares que son y seran ejemplo y orgullo
para todas las generaciones.
Am
Israel Jai.
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