Torah para Vivir
3 jun 2010
Teshuvá 2
BS”D
Eres especial
Para elevación de las almas de Jabad Mumbai
Qué me quiso decir esa mujer con “Nena, cuidate! Te pueden a robar el alma”?
Di-s es bondad, es pura bondad, pero no se puede “ser” bondadoso a menos que exista un receptor para esa bondad.
Así que Di-s creó el Universo y Sus criaturas, como un padre que desea dar amor a sus hijos.
También creó las reglas, pues hizo que los receptores tuviéramos que ser meritorios de Su Bendición.
Por qué?
Para que no comamos “el pan de la vergüenza”, para que recibamos Su flujo de opulencia Divina, con la dignidad que genera el esfuerzo y el compromiso y no, como un a dádiva lastimosa que demarca la gran distancia entre el dador y el receptor.
Es decir que, en Su inmensa piedad nos generó un “trabajito” que justificara tener acceso a la desproporcionada recompensa que el Todopoderoso preparó para Sus criaturas en el Mundo por Venir...
En qué consiste ese “trabajito”?
En volver nuestra mirada, nuestra atención, nuestra vida toda a Él.
Cuando nos levantamos, nos acostamos, cuando comemos, cuando paseamos, cuando estudiamos, etc. saber, estar conscientes que somos Sus enviados, y que Él constantemente dirige el mundo y todos los eventos, que crea toda la existencia.
El “trabajito” no consiste en pensar que Di-s maneja el mundo, el “trabajito” es VIVIR, en consonancia con ese saber.
Para que un trabajo exista, debe tener una fuerza que se le oponga, una resistencia, así que el Eterno, puso dentro de Sus criaturas, una fuerza que se Le opone, que niega constantemente la conducción Divina. Di-s instaló en nuestra programación, una voz que dice “YO EXISTO”.
Esa voz, nos convence de estar totalmente emancipados de cualquier fuerza o voluntad que no sea la de nuestro propio ego y nos hace creer que somos dueños de nuestras vidas...
Te parece conocido?
Todos los días, a cada instante, esa lucha, entre la voz del alma y la voz del ego, se remonta dentro de nuestros corazones y nuestros pensamientos.
Quieres la recompensa?
Hay que trabajar muy arduo para escuchar la voz del alma y desoír la voz del ego que se rebela, a cada uno, según su tamaño espiritual.
Cómo se fortalece la voz del alma, la que sabe que Di-s está detrás de cada detalle que acontece en la vida?
Estudiando Torah con el objetivo de cumplirla, y vivir según Sus Preceptos.
Refinándonos, transformándonos en seres luminosos, generadores de actos de bondad, para servirLo y para Su Gloria.
Cómo estar atentos a la voz del “otro lado”, para no caer en la trampa?
Di-s nos ordena borrar el recuerdo de Amalek.
Qué es Amalek?
Amalek aparece para atacarnos luego de que ocurrieran las maravillas del éxodo de Egipto y el cruce del Iam Suf (Mar Rojo).
Nos ataca a nosotros! Acabamos de ser los protagonistas de la liberación mas maravillosa que Di-s haya hecho hasta el momento! Por medio de señales, salvaciones, pura revelación, puro poder Divino, el Todopoderoso nos elige como Su pueblo, nos libera de la esclavitud y nos eleva al rango de Hijos de Di-s, y desde allí, desde nuestra exaltación, viene Amalek y antes de llegar al Sinaí, nos golpea!
Amalek es pura insolencia. Es “A mi qué?” Qué me importa que Di-s te protege, vengo por mi parte!
Cómo luchamos contra Amalek?
Miramos las manos de Moshé elevadas en lo alto, recordamos que pendemos de la asistencia del Todopoderoso, nos volvemos a Él, y Di-s lucha junto a nosotros.
Cuando transitábamos el desierto, vuelve aparecer Amalek.
Esta vez, ataca a los débiles, a los pecadores, a los que se siente pésimo pues están fuera de la protección de las Nubes de Gloria, esas nubes Divinas que nos envolvieron y guardaron, durante cuarenta años, toda la travesía.
Estos débiles, son débiles porque han errado, y están sin escudo, y Amalek los ataca .
Amalek ataca ya cuando nos creemos imbatibles, ya cuando nos creemos inservibles.
Por qué?
Porque cualquiera de las dos sensaciones por sí solas, deja de lado a Di-s.
Y cuando nos olvidamos de Di-s, viene Amalek y nos ataca.
Cuando olvidamos que no somos los hacedores de nuestras maravillas, sino que es Di-s actuando a través nuestro, o cuando nos olvidamos que que no somos malos, sino que debemos arrepentirnos y volvernos hacia Él, dejamos la entrada libre para que Amalek ingrese y haga destrozos.
Si eres talentoso, inteligente, bello, fuerte, si tienes capacidades espirituales, laborales, profesionales, maravilloso, eres un recipiente a quién Di-s proveyó de muchas herramientas.
Hay que pararse y preguntar. Qué quieres que haga con esto Di-s mío?
Si es una pregunta hecha desde la humildad de saberse una creación, si se pregunta con el deseo de ser un socio de Di-s en Su plan, entonces Di-s enviará la respuesta.
Pero si la persona “se la cree”, si cree que “se hizo a si mismo”, si se cree más vivo que los muertos, más astuto que los pobres, más cuidadoso que los enfermos, etc. entonces, Di-s abandonará Su lugar y Amalek entrará en acción.
Pero lo mismo sucede si la persona se siente una “nadita”, un sin sentido, pues Di-s lo está creando en este mismo instante, y ha puesto en él un sinnúmero de potenciales para revelar, y la persona no tiene permiso a desestimar lo que el Todopoderoso ha invertido en él. Es como arrojar piedras preciosas a la basura por el simple hecho que están guardadas en cajitas feas y muy difíciles de abrir... Di-s también aborrece a quien se mira con lástima. Y esa ausencia de Di-s es llenada inmediatamente, llega Amalek y hace una fiesta.
Amalek y toda sus compañeritos del otro lado (satán, el instinto del mal, el ángel de la muerte, etc.), saben que en breve, se termina la función, su función. Y se quieren lucir antes que se vayan lo espectadores!
Quieren brillar en la marquesina, aunque más no sea por un solo instante!
Y buscan almas...
Almas especiales...
Los judíos tenemos, somos, almas especiales...
En la sectas, misioneros, y otras porquerías por el estilo buscan “almas judías”.
Nuestras almas son fuentes de energía cósmica...
Cuando, (Di-s no lo permita), un judío es atrapado por alguno de ellos, es como si hubieran encerrado e inmovilizado un pedacito de Eternidad.
Y cómo trabajan?
Trabajan como lo hace Amalek, por eso dos caminos:
“Sos tan especial, tan maravillosa! No existe nadie como tú! Eres tan talentosa, inteligente, bonita, etcétera. Nosotros, te sabemos valorar!”
Ó
“Pobrecita, niña, nadie te ha comprendido, tan sola, tan desprotegida! Pobre criaturita, cómo nadie te ha sabido consolar con todo lo que has pasado! Etc. etc.”
Una vez que la persona abre la puerta, cualquiera de las dos o ambas, Amalek se mete, cierra con llave y la arroja al fondo del mar y un alma ha sido capturada y silenciada hasta que se vuelva a Di-s con todo su corazón, y el Todopoderoso la rescate.
Todo nuestro mal, proviene de nuestro ego, de nuestro yo, engordado o herido, pues ningún mal viene de lo Alto.
Cada alma tiene una misión y solo Di-s sabe que es lo mejor, para que esa alma realice su labor.
Lo que a veces vemos como mal, si miráramos toda nuestra historia veríamos que no fue malo en absoluto.
Algo más...
Amalek, a veces no te quiere a ti, quiere un alma que está cerca tuyo...
Pero tu eres el camino para llegar a atrapar a esa alma grandiosa que está en la mira.
Nadie está a salvo
Mashiaj terminará esa lucha, pero cada uno de nosotros debe saber de qué lado está. Y para qué está trabajando.
Sin ingenuidades.
Amalek puede investirse en cualquier manipulador, sea una madre, un hermano, un esposo, un maestro o un dirigente.
Da miedo.
Está bien.
Qué puedo hacer para cuidar mi alma y las almas de mi seres queridos?
Hay una protección segura.
“Las Nubes de Gloria”
Estamos en el desierto tenebroso, lleno de escorpiones y serpientes, pero Di-s nos protege con sus Nubes de Gloria.
Cúbrete de Nubes de Gloria.
Ocúpate de cumplir Sus Preceptos, estudia Su Torah para cumplirla, haz actos de amor, con cada Mitzvá, creas un ángel, un ángel protector.
No busques aplausos ni confirmación de que eres especial. Di-s te dice que eres especial, cada vez que respiras, que mueves los ojos, cada vez que puedes pensar, o hablar, o simplemente existir.
Habla con Él, confíaLe tus inseguridades, tu necesidad de reconocimiento, Él te sanará.
No te creas víctima de tu historia.
Abraham Avinu y las cuatro Matriarcas, Sara, Rivka, Rajel y Lea, surgieron de hogares y entornos nauseabundos. Ellos convivieron con padres y hermanos idólatras, perversos, abusadores, estafadores, asesinos y ladrones, usaron esa base, no para llorar, no para quejarse, sino que la convirtieron en el trampolín para alcanzar niveles Divinos de virtud y servicio, y transformarse en ejemplos de liderazgo para toda la humanidad.
Salta los obstáculos, sólo necesitas un Socio, Quién te ayude a transmutar la oscuridad en Luz.
LlámaLo, Di-s espera, cada instante, el llamado de cada uno de nosotros, nos ama, somos Sus hijos, Sus primogénitos.
Y cuando nos asociamos a Di-s, Amalek desaparece de la escena, pues no puede hacer nada con egos pequeños protegidos por un manto de miles y millones de ángeles que sobrevuelan sus espaldas en señal de protección.
Apégate a Di-s
Estudia y cumple Su Toráh y serás un alma realmente libre.
Amén.
Patriicia (Dvorah)
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