Torah para Vivir
28 dic 2010
La base del mundo
BS”D
Una Morada para Di-s
Nuestros sabios nos enseñan que Di-s creó infinitos mundos más sutiles, más espirituales y luego creó este mundo “material”. Este mundo, oculta Su Presencia, dentro de la naturaleza.
Cuál es el objetivo de este mundo? Que el ser humano, a través de su libre albedrío, logre cumplir los mandatos Divinos, y entonces elevar este mundo liberando las Chispas de Di-s que sostienen el tosco material, y transformarlo en una casa donde se perciba la Presencia Divina.
Impresionante.
Pero... por dónde empezamos?
Tal vez, por casa?
Por nuestra casa.
Y en casa por donde empezamos?
Tal vez por refinarnos a nosotros mismos?
Ser un ser humano en este mundo, es una gran responsabilidad (aunque no la queramos asumir, Di-s no lo permita)
Ser un judío es de una responsabilidad cualitativamente mayor, (aunque no...etc.)
Ser una mujer judía, es tener en nuestras manos, la llave para la concreción de esta morada (aunque...etc.)
Di-s nos dio a las mujeres el “poder” de crear, de generar vida. Con hijos o sin ellos, ese poder está dentro de cada mujer.
Que hizo el Satán? (el encargado por mandato Divino de estorbarnos en la tarea de transformarnos en verdaderos socios del Eterno. El “Acusador”, es el responsable de todos nuestros escollos a fin de que en la lucha por alcanzar los objetivos del Todopoderoso, maximisemos nuestro libre albedrío y no seamos simples robots que cumplen mandatos del Amo, sin trastabillar).
El Satán ideó un plan, atacar los cimientos de la estructura. Destruir la compleja capacidad de construir una Morada para Di-s.
Qué hizo entonces? Decidió ir al grano, atacar a la mujer, a lo que ella “es”, pervertir sus dones, su poder. Apuntó a sacarla de su rol de administradora de la familia, no sólo en lo material sino, básicamente, en lo emocional y espiritual. Resultados a la vista, el mundo se volvió un caos en pocos segundos...
El Satán se invistió en la serpiente para fascinar a Javá (Eva).
“Tu tienes potencial para ser una diosa! Por qué te vas a quedar con un rol tan primario como ser la mujer, la dadora de vida en este mundo?” Cocinar? Eso lo puede hacer cualquiera, cambiar pañales? Por favor! Soportar la carga de un esposo, hijos? Tu naciste para ser una estrella!”
La mejor manera de zanjar y perturbar el camino de alguien con muchos y buenos talentos, es decirle que en frente, en la otra calle, hay cosas maravillosas que él no posee, (títulos, fama, riquezas, juventud eterna a base de cirugías plásticas, libertad en todos los sentidos, etc.) y que simplemente y tan solo, tiene que renegar de su esencia, rechazar de base lo que está escrito en su genética espiritual y salir y correr desesperadamente por la vida a buscar eso ajeno, eso que la hará sentir una reina!.
Patético, pero real.
Es sabido que después de mucho trajinar una descubre que el diamante de la felicidad, está justamente allí, en la tarea que desechamos por simplona, por poco desafiante, allí está el tesoro de nuestras vidas... Y tomar esa tarea y hacer de ella un desafío y un deleite nos eleva hacia las alturas que Di-s pensó desde el Principio para todas y cada una de nosotras.
Si una logró frenar en algún momento de la maratón suicida, es probable que pueda comenzar a construir con lo que le haya quedado, aunque tan sólo se haya quedado con ella misma.
Todos queremos ser felices, porque Di-s en Su infinita Gracia nos implantó ese objetivo. Servir a Di-s con alegría es un mandato para todos y para todo el tiempo. Y el Todopoderoso nos dio instrucciones para lograrlo. Luego, vino la serpiente y nos convenció, que la felicidad, la realización estaba en otro lado, lejos, muy lejos de nosotras mismas.
Nadie quiere perdérsela, así que todos corremos por el casi casi, que nunca llega...
Por una cuestión de recato y de cuidado no voy a revelar mi edad, pero puedo decir que he vivido muchos años de mi vida persiguiendo aquello que ilusionaba, me aseguraría mi “realización”, y ahora descubro que mi complitud, estaba tan cerca, que duele haberme perdido tanto. Pero la bondad de Di-s es infinita y aquí estoy después de tantas vueltas en el principio de los principios, en intentar construir un hogar, mi hogar, nuestro hogar.
Así vuelvo al tema original, de la morada para Di-s, de ser uno mismo una morada para Di-s y hacer de nuestro hogar una morada para Di-s. Es tan esencial ocuparse, es tan piadoso para con nuestra propia alma ocuparnos de esa tarea, que sólo podemos adjudicar esta constante rebeldía al camino Divino, a ese espíritu de locura que nos inoculó la serpiente y que sigue intoxicándonos en cada uno de nuestras decisiones.
Porque, si queremos ser honestos, debemos admitir que siempre se está siguiendo algún lineamiento para vivir. Y de dónde sacamos los modelos de “vida”, cuando no conocemos la sabiduría de la Toráh, la sabiduría de Di-s?
Del saber popular, de los medios de comunicación.
Gracias a Di-s, que me hizo transitar ese mundo escénico también. Allí descubrí el cartón pintado. Una maquinaria al servicio de las fuerzas que oscurecen el destino del hombre.
Que el talento escénico puede dedicarse a Servir a Di-s, esto es algo que también lo aprendemos en la Toráh, de nuestras profetizas Miriam, Déborah y más.
Pero en el “mundo” sin Toráh, se usan las herramientas musicales, teatrales, visuales etc., para generar una gran mentira, grande, brillante, histérica y paralizante.
Allí hay un terrible secreto que nadie se anima a revelar, los ricos y famosos, los eternamente jóvenes y seductores darían todo ese “tesoro” por llegar un día a un hogar, donde lo reciban cálidamente, que lo valoren por él, mas allá de lo que tiene, un hogar donde poder intentar acercarse a lo mejor de sí mismo. A su misión.
Y lo mejor de sí mismo, su misión, es acercarse a Di-s.
Por qué?
Porque Di-s nos crea con un objetivo, ahora mismo el Eterno nos crea para una misión, que sólo nosotros, cada uno de nosotros vino a cumplirla. Y Él nos piensa, nos da existencia, para el éxito. Así como nadie medianamente cuerdo, piensa un proyecto para que fracase, (sin comparación) Di-s nos piensa para nuestro potencial máximo hecho realidad.
Por eso es importante un hogar, porque allí podemos empezar a preguntarnos y a probar qué vinimos a hacer y sobre qué pilares vamos a crecer.
Un hogar, me refiero a un hogar como Di-s manda, es un lugar para florecer, para aprender el propio valor y el valor de nuestros compañeros de ruta y el del mundo todo. Un hogar que se rige por la verdad de las enseñanzas que Di-s no transmite en la Toráh.
Quién tiene la responsabilidad, quién es la que obtuvo más dones y capacidades para sostener un hogar así?
La mujer.
Pero... la serpiente nos dijo que había cosas más brillantes en otro lado...
Muchas renunciaron abiertamente a tener su hogar, pero otras hicimos como que teníamos un hogar, pero sin ocuparnos de él.
Ahora, llego a este momento de mi vida donde estoy intentando ( a veces torpemente, y otras menos), armar mi hogar.
Estoy rezando para obtener ayuda del Cielo para encontrar mi modo particular de ser la Akeret HaBait, (constructora del hogar).
Se que Di-s me espera. Nos espera.
Si todas las mujeres intentáramos con amor volver nuestras miradas y nuestro corazón hacia la tarea que nadie puede reemplazar, llegaría ese día en que “toda carne verá a Di-s” y entonces sí, seremos todos “felices”. Amén que sea hoy.
Patriicia Dvorah
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