BS”D
Qué
quiero para mi cumpleaños?
Cambiar
el mundo!
Tal
vez este próximo, muy próximo “cumple”, se me cumple este
deseo!
No es
necesario ser un gran observador para ver que así como vamos, no
podemos seguir...
Mi
pregunta: Qué está mal?
Hay
muchas respuestas posibles, pero yo elijo dos.
1- El
porcentaje abrumador de personas que se sienten y viven infelices.
2- La
falta de moral en la búsqueda y las acciones calamitosamente erradas
y errantes para solucionar el punto 1
Intentando
pensar una solución...
Obviamente
no es una solución inmediata, y tampoco intenta responder a la
locura que viven los paises donde la violencia del estado deja poco
espacio para pensar y muchas urgencias por sobrevivir.
Este
escrito va dirigido a aquellos que vivimos en sociedades que, aunque
estén al borde del colapso, todavía nos permiten meditar, hablar,
decidir y cambiar.
Por
qué la gente se siente infeliz?
Convengamos
que la mayor parte de las personas no sabe que se siente infeliz. Han
nacido y vivido rodeados de personas que se sienten infelices y
aceptan esta “realidad” como algo normal, inmodificable. Viven
alienados, desconectados de sus anhelos verdaderos y esenciales.
Tienden a buscar una forma de vida aceptable y sin sobresaltos. Y su
deseo más verdadero es, “que los dejen tranquilos”.
La
otra parte de la gente, sabe, se siente infeliz, pero no encuentra
cómo solucionar esa condición. Busca por todas partes, desde
eternizar el tiempo en que el cuerpo era joven, acumular grandes
cantidades de poder, o dinero, o de comida... Intentan calmar la
angustia o la ansiedad o la depresión a través de encuentros
íntimos vacíos de intimidad, acudiendo al alcohol, a las drogas,
etc.
La
infelicidad no descarta a nadie, ni a los pobres, ni a los ricos, ni
a los inteligentes, ni a los tontos, ni a los exitosos ni a los
fracasados.
Infelicidad
y éxito, suena como un casamiento extraño, pero sólo hay que dar
una mirada a la lista de muertes entre los ídolos del mundo del
espectáculo en el pináculo de sus carreras...
Y lo
cierto es que la infelicidad es una enfermedad que podría prevenirse
con un cambio radical en nuestras vidas, más allá de cualquier
circunstancia o destino que nos toque atravesar.
El
mundo corre constantemente hacia el desarrollo de resultados
externamente medibles.
El
mundo propone constantemente un modelo que, a las claras, privilegia
un extremo desarrollo de lo superficial.
Y no
nos podemos quejar.
Cada
segundo que pasa, la tecnología es mejorada, y abaratada para que
más y más personas en el mundo obtengan beneficios cuantitativos y
cualitativos de ella.
El
problema radica en que en esa carrera por crecer en lo perceptible,
lo esencial es dejado de lado, y con el despojo de lo esencial, todos
los avances en materia de comunicaciones, medicina, artes, industria,
arquitecturas, o lo que fuere, no logran beneficiar a los seres
humanos, éste camino no crea ni individuos ni sociedades felices.
Qué
es lo esencial que se deja de lado?
Como
ya hace años que muchos hablan de eso, si la persona madura sus
emociones, su autoestima es alta, conoce sus metas para mejorarse y
mejorar el entorno en el que se mueve, es muy probable que también
exprese que se siente feliz con su vida.
Pero
lamentablemente, no nos estamos ni formando ni educando para madurar
nuestras emociones y menos aún nuestra moral.
Algunos
errores básicos.
La
educación formal, no sirve.
Los
niños y jóvenes pasan aproximadamente 13 años en un sistema que en
lugar de ayudarlos a conectarse con lo valioso que ellos tienen
dentro de sí, en lugar de ayudarlos a expresar ese ser interior que
trae un mensaje a toda la Creación, en lugar de aprender a ser
empáticos, colaboradores, o simplemente explorar creativamente sus
talentos y capacidades, se los embota, se los aburre con información
inservible, se los encasilla, se los distrae, se los desconecta de la
alegría de aprender.
Un
joven de 18 años sale “al mundo” de la universidad, del trabajo,
o de la desocupación, con un montón de años de su vida
desperdiciados en aprender información poco o nada relevante para su
vida real. No tiene idea de lo que es correcto, moralmente correcto y
lo que no. Y sus valores, en el mejor de los casos, los obtuvo de su
familia, y en el más habitual de los casos, de sus pares y de los
medios de comunicación, pero en la educación formal, salvo casos
excepcionales, no existe como materia curricular un programa para
aprender a madurar las emociones en forma positiva tanto en lo
individual como en lo social.
El
fanatismo por materias como matemáticas, informática, ingles, etc.
responde a un modelo que privilegia los resultados cuantitativos.
Pero este modelo fracasó. Porque la genialidad de los avances en ese
único sentido va de la mano de la escasa capacidad para formar
hogares, educar y acompañar a nuestros hijos, ser más sensibles a
nuestros sentimientos y a los sentimientos de otros, detener la
corrupción, la violencia, o cualquiera de las epidemias humanas
fundamentadas en la ausencia de moral y madurez emocional.
La
escuela o la educación debería ser un lugar donde deberíamos
descubrir cuales son las herramientas que nos ayudarán a desarrollar
nuestros talentos y capacidades en forma positiva tanto para nosotros
mismos como para toda la Creación.
Pensemos
que hoy los niños y jóvenes casi no tienen buenos ejemplos
cotidianos sobre el actuar con una base moral, y sobre ir madurando
las emociones.
Los
pocos padres que intentan sostener un estandarte de lo que es
correcto, y lo que no, o que intentan conversar sobre los
sentimientos y buscar soluciones acordes a las necesidades de todos
los integrantes del hogar, muchas veces se sienten desilusionados al
constatar que el trabajo hecho a todo pulmón y conciencia dentro de
la casa, se ve atacado y herido por quienes supuestamente deberían
cuidar a nuestros hijos.
La
escuela, (salvo contadas excepciones) a lo largo de su extensión y
planteo, no resulta ser un lugar donde los seres humanos aprendan de
sí mismos, ni de el prójimo, ni de lo que les gustaría ser cuando
sean grandes.
La
información, como muchos representantes de la educación lo anuncian
a gritos, ya está disponible en Internet, lo que deberíamos hacer,
es guiar hacia la búsqueda de la formación apropiada según las
necesidades que cada niño, cada joven y/o cada adulto requiera.
Imaginemos
una escuela donde la actividad principal de la educación “formal”,
fuera abrir un abanico de talleres, grupos, que le permitan a los
educandos conocer dónde se sienten a gusto y donde no, y qué cosas
sienten que tienen para aportar y que cosas se dan cuenta que deben
adquirir.
Imaginemos
un taller de geometría que enseñe esta materia a través de la
confección de moldes para vestimentas o la producción de maquetas a
escala, del barrio, de una represa, o del escenario donde otros
representaran una obra musical escrita por ellos mismos...
Imaginemos
talleres donde se aprenda matemáticas y/o contabilidad a traves de
la organización de un kiosco escolar, atendido por alumnos de
distintas edades con distinto tipo de responsabilidades.
Talleres
de danza, de música, de plomería, de deportes, de huerta,
veterinaria, talleres en serio, con profesionales que enseñen en
forma rotativa, en la propia escuela, o en escuelas cercanas.
Imaginemos
un taller de cine, donde los niños escriban sus historias, o
muestren sus realidades en un documental...
También
obviamente, habría que crear sitios de internet “seguros” para
que los alumnos puedan investigar y traigan sus propios materiales.
Tal
vez podría haber una nueva institución que se dedique
exclusivamente a crear y revisar sitios para el alumnado y los
profesores.
Un
plan así, parece tan oneroso!
Sin
embargo, es posible, sólo hay que cambiar un dinero por otro.
Cuánto
le cuesta a la sociedad, tener niños y jóvenes que están
deprimidos, o inactivos, o peor, perdidos en adicciones?
Cuánto
le cuesta a los padres sostener un sistema que durante años sus
hijos pierden infinitas oportunidades de saber lo que quieren hacer,
disfrutar con el esfuerzo de un aprendizaje valioso para ellos mismos
en el presente y para el futuro?
Una
escuela basada en infinitas posibilidades de talleres es posible.
Sólo hay que hacer un intento piloto serio y en pocos años, cotejar
los resultados .
Niños
y jóvenes felices estarán más sanos, serán más beneficiosos para
ellos y para el mundo.
Pero
la felicidad no llega sólo porque uno sabe lo que le gusta y lo
aprende con placer. La felicidad tiene sus reglas. Tiene que estar
basada en una moral firme.
Sin
moral, la búsqueda de la felicidad puede convertirse en algo
horrendo.
Pensemos
un minutos, cuántos médicos han debido pasar exámenes de moral?
Cuántos abogados, psicólogos, arquitectos, rabinos, o políticos?
Nadie
es evaluado moralmente, no por lo menos de manera sistemática ni
como parte esencial para pasar de grado o recibir un título.
El
mundo nos enseña, y así estamos, que lo importante es avanzar.
Pero
lo que verdaderamente importa es cómo y hacia dónde.
Sin
moral, todo lo que se desarrolla, es un arma mortal.
Sin
moral, no importa la genialidad, ni el coeficiente intelectual o
emocional, sin moral, sólo hay destrucción.
Entonces,
uno de los principales cambios que debemos generar es la priorización
de una actitud moralmente correcta.
Cómo
se alcanza?
Quién
puede decir qué es correcto y qué no.
Obviamente
el Único que lo puede decir es Di-s.
Di-s
es el Maestro de la moral a la que debemos aspirar los seres humanos.
Cualquiera
que conozca los 7 Preceptos básicos que Di-s le dio a toda la
humanidad, ya tiene una base para comenzar a trabajar.
Y para
los judíos, que tenemos 613 Preceptos, también se vuelve necesario
que, tanto en las Yeshivot como en las escuelas, se implemente la
evaluación moral tanto del alumno como del educador.
Podemos
educar hacia la bondad, hacia el respeto, y tenemos con qué.
En
lugar que la evaluación de la conducta del alumno se base en si
cumple con el estatuto escolar y no molesta, se podría educar hacia
la cooperación, la evaluación grupal, el compañerismo, la
creatividad en la resolución de los conflictos, etc.
Qué
pasaría si utilizáramos el sistema de Gran Hermano para registrar
lo que hacen tanto los alumnos, como el personal docente, o el
personal de limpieza, etc.
Este
sistema crearía la clara sensación de que somos observados y sin
embargo, esta situación no nos quitaría el libre albedrío.
Sé
que suena “peligroso”, pero no lo es si TODOS tienen acceso a ver
el registro de los sucesos en una institución.
Si los
padres o los alumnos secundarios pueden acceder a gran parte de los
videos que graban no solamente las clases sino también eventos,
charlas, presentaciones, recreos, etc.; esto serviría tanto para
evitar la violencia tanto física como verbal, los abusos tanto
físicos como verbales, tanto de parte de los educadores como de los
educandos.
Y
tendría una aplicación más, la de poder recibir clases que por
algún motivo les interesa recibir. Ya sean clases que el alumno debe
cursar o clases que le interesan, o quiere rendir libre, o se quiere
evaluar a un profesor ya sea para contratarlo o premiarlo o para
relegarlo de la tarea.
Nuevamente
van a surgir los que adviertan de lo oneroso que es implementar un
sistema de video que capte todos los sucesos en la institución
escolar, pero sabemos que este argumento, es tan sólo una
resistencia a cambiar.
Esta
idea de proyecto surge gracias a Di-s, Todopoderoso, que me da esta
hermosa posibilidad de soñar con soluciones posible de aplicar si se
pone la voluntad en marcha.
Ésto
es sólo un boceto para pensar...
Después
de todo, las grandes revoluciones, comenzaron como un sueño...
Y ya
que pronto, Di-s nos creará nuevamente, creo que es una muy buena
idea, sugerirLe que nos bendiga con un año nuevo bueno, dulce y
pleno de éxitos y satisfacciones en concretar nuestros mejores
anhelos.
Shana
Tová uMetuká para todos aquellos que sueñan con mejorar y curar el
mundo.
Patriicia Dvorah Starkloff
3 comentarios:
Señora y Maestra querida:
Desde ayer vi su texto, pero quise esperar a tener un tiempo disponible para leerlo y disfrutarlo. Hoy, muy tempranito, antes de que llegaran mis pacientes, lo leí por completo y, como siempre, fue un escucharla de cerca y con la atención que usted merece. Es un texto diferente, sentido, pensado, e importante como todos los que escribe, pero sobre una temática que ya pocos se atreven a tocar, por eso lo llamo "diferente".
Primero, quiero desearle que Di-s le conceda una larga y hermosa vida. ¡¡¡Feliz cumpleaños!!!. La fecha me llama la atención. Si no me fallan los cálculos, el día de su cumpleaños se celebra a una personalidad universal importante (perdone que la mencione como tal): San Agustín de Hipona, uno de los cuatro grandes doctores de la Iglesia. Pero lo importante de él es que fue un incansable buscador de la verdad y difundió como valor principal para el alma del hombre : EL AMOR; supo que las ideas eternas están en Di-s y son los arquetipos según los cuales crea el Cosmos. Di-s, que es una comunidad de amor, sale de sí mismo y crea por amor, por lo tanto, todo lo que él crea es bueno, el mal es ausencia de bien y fruto indeseable de la libertad del hombre, de su libre albedrío.... ¿Por qué lo menciono?, porque estas certezas que se albergan en las grandes almas, se albergan en la suya, Maestra. Lo menciono, porque todo lo que ha dicho en su texto, se resume a una problemática de ausencia de Amor verdadero: amor, cada uno, por sí mismo y amor por los demás, pero sobre todo, amor por HaSehm, por el Eterno Padre infinitamente amoroso.
Como Usted lo puntualizó de muchas formas, no estamos educados para el Amor; y como la mayoría de padres y maestros carecen de esta formación, todo se convierte en un círculo vicioso muy difícil de romper. Usted ha expuesto soluciones excelentes... De hecho, hay en el mundo quiénes pensamos un tanto diferente de las mayorías, pero esas mayorías nos tachan de.... bueno, de muchas cosas porque se sienten "agredidos" en su zona de confort. No obstante, nunca falta quiénes nos comprenden y se ven beneficiados con nuestras diferencias. En el trato médico, en la docencia, esto se ve con suma frecuencia..... Pero todo lo ha dicho ya usted de forma muy puntual.
Acá lo importante es que, siendo su cumpleaños, Usted no pide para sí sino para el mundo... Así, como lo hicieron los grandes Santos. Conozco de su generosidad desde hace mucho tiempo, la respeto y la quiero por ello. Reciba mi admiración, los mejores deseos para usted y sus seres amados de parte de Anyel y míos, y la unión de nuestras plegarias a las suyas, para que Di-s le regale en este cumpleaños, el obsequio que Usted ha pedido.
Espero que HaShem me permita seguir charlando con Usted. Gracias por escucharme. Besos y rosas, con mucho cariño.
Yvonne
Gracias Yvonne
Que aquel que bendice, sea a su vez bendecido.
Shana Tová Umetuká
Patriicia Dvorah
ME ENCANTA SU BLOG Devorah SHALOM ALEJEM Y SHANA TOVA
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