
BS"D
Imagina un alumno judío, de escuela primaria, gran parte de la clase lo molesta, le sacan los útiles, lo empujan en los recreos. Imagina que cuando algo no está bien en la clase, la maestra dirige su mirada acusadora a este niño judío, nadie lo defiende, todos aplauden cuando la maestra lo sanciona por recuperar sus útiles que habían sido sustraídos por varios de sus "compañeritos". Imagina que cuando el niño quiere explicarse, la maestra lo ignora sistemáticamente, lo subestima, se burla de él abiertamente. Imagina que un día, en un recreo el niño judío, quiere sentarse a tomar una merienda, imagina que sus compañeritos se la sacan, imagina que el corre a uno de ellos y recupera su comida. Imagina que el niño ladrón se pone a llorar, imagina que la maestra se acerca para ver que es lo que sucedió. El niño ladrón acusa al niño judío de haberle robado "su" merienda. Imagina que la maestra lo reta al niño judío y lo pone en penitencia sin prestar atención al llanto impotente del niño judío que ha sido doblemente ultrajado.
Imagina que un día ese compañerito ladrón, lleva un cortaplumas a la escuela, y decide lastimar al niño judío, simple y llanamente porque lo odia. Imagina que lo hace.
Tendría algún sentido que el niño judío le muestre las heridas a la maestra perversa?
Acaso obtendría algún beneficio si se expusiera a la mirada de sus compañeritos psicópatas?
Cuando estés en un lugar y no haya nadie que se lo pueda llamar "ser humano", entonces sé un MENTCH! Sé un HOMBRE, ese es el camino judío.
El camino judío es reclamarLe a Di-s, es llorar frente a Él hasta que responda nuestras plegarias.
Es armarse con Torah y Mitzvot y también con armamento de última generación.
Es no dar la otra mejilla y tampoco pedir a aquellos que nos hostigan que nos miren con "piedad" y que nos traten con justicia.
Estoy convencida que debemos hacer algo por las víctimas de la Masacre de Itamar.
Y estamos trabajando en eso.
Pero entiendo, en mi humilde opinión, que el camino no es reclamarle al mundo
nada.
El camino es hacer Luz, y dedicársela a aquellos que fueron arrancados de este mundo.
El camino judío es la dignidad de seguir adelante con nuestro plan, crecer en nuestra tierra, apostar a la vida y asociarnos entre nosotros para ser una verdadera unidad incorruptible.
El judío está sólo, es un cordero entre setenta lobos, no pretendamos que los lobos nos miren con cariño.
Hagamos luz, hagamos vida, hagamos Mitzvot, vivamos como judíos y los lobos desaparecerán en un abrir y cerrar los ojos.
Amén.
PD: Este texto surge luego de recibir un mail con las fotos de los cuerpos sin vida de las víctimas de Itamar.
Que HaShem envíe consuelo a los padres, hijos, hermanos y a todos los que nos hemos estremecido y llorado por el salvajismo perpetuado a nuestra familia.