Hace
poco, hice una pregunta simple:
Alguna
vez te preguntaste por qué los judíos no se rebelaron a subir a los
trenes o a entrar a los campos o a las cámaras de gas?
A
alguien se le ocurrió compartir mi post en su muro de Facebook y
esta publicación de llenó de comentarios.
La
mayoría me trató de ridícula, pendej@, insolente, estúpida...
Otros
intentaron dar una explicación razonable a mi pregunta...
Y
los menos, se dieron cuenta que mi pregunta estaba dirigida a
nosotros mismos...
A
por qué nos hemos dejado encerrar, oprimir, despojar de nuestros
trabajos, de nuestro sustento, de nuestras libertades básicas y
nuestros derechos básicos, sin siquiera pensar que todo lo que nos
han informado es una estafa tan grande como la totalidad de la
filmografía de Hollywood...
Y
la comparación que hago no es casual, por que desde allí, desde
Hollywood, nos han tallado para perder nuestra esencia Divina.
Toda
la moda, la superficialidad, la belleza estandarizada, la
promiscuidad, la idolatría, el transgénero, el aborto, la falta de
fe en Di-s y la fe en cualquier cosa que diga la ciencia (aunque sea
un invento astronómico), la burla a aquellos que detectan estafas
sociales y el estigma de “conspiracionista” hacia todo aquel que
vislumbra el final que estamos transitando ahora mismo... todo y más,
mucho más, como la democracia que nos hace creer que elegimos algo,
cuando es obvio, que no elegimos nada, el significado de éxito,
relacionado al dinero o a la popularidad, (jamás a formar un hogar
armonioso), la estafa sideral de todas las organizaciones que
suponemos deben protegernos de los abusos y son las que administran
tráfico de personas, venta de órganos, prostitución, rituales
satánicos, el engaño y el robo a infinitos ciudadanos simples y
empobrecimiento de las poblaciones marginales, esterilización y
planes abortivos sobre determinados grupos étnicos y cuestiones muy
pero muy perversas, criminales y psicópatas para con nuestros niños
y jóvenes...
Hoy,
estamos todos metidos en una película más de Hollywood...
La
élite tiene un guión hace decenas de años y ahora está quitándose
la careta, lo que antes, se disimulaba, ahora, no.
Somos
arreados como borregos al matadero y no sólo que la gran mayoría
va, sin chistar, sino que existen grupos que justifican las medidas
tomadas por casi todos los gobiernos (encierro, barbijos, muerte de
los ancianos, mala praxis, certificados de defunción con Covid 19,
aunque la persona se haya muerto de un ataque cardíaco, o
atropellado por un camión, y la destrucción absoluta de la economía
privada y nacional)
Otros
grupos hasta “denuncian” a sus compatriotas poor no cuidar la
distancia o no usar barbijo...
Y
gran parte de la gente, no sólo cree que hay muchísimos más
muertos que los números de fallecidos de otros años, sino que se
niegan a investigar apenas un poco, para saber cuántas personas
mueren habitualmente por gripe o problemas respiratorios y cuántos
mueren hasta hoy por el bicho verde. La falsa pandemia, es muy obvia
si uno decide hacer una búsqueda mínima de cifras anteriores al
2020.
Sólo
hazte una pregunta:
Cuándo
supiste cuántas personas morían en tu país día a día?
Si
tu respuesta es nunca...
Entonces...
Cómo sabes que las cifras de muertos es colosal?
Sólo
porque miras la TV y te lo repiten quichicientas veces por día...
Y
crees que sabes...
Pero
no sabes nada...
Ni
siquiera sabes que harán contigo, o con tus hijos, cuando el
gobierno se apropie de todo el alimento y los servicios y no puedas
acceder a nada para sobrevivir, a menos que te vacunes con una vacuna
que cambiará tu ADN y te coloques un chip, que te volverá un
esclavo del sistema...
Ahora
pregúntate:
Por
qué los judíos no se rebelaron mientras los llevaban a los campos
de la muerte, si perdido por perdido, era mejor morir libre que morir
como un borrego?
Por
lo mismo que permitimos que nos encierren, y nos despojen de toda
nuestra vida, porque no podemos creer que la maldad humana (?) llegue
a esos extremos de aniquilar la mitad o más de la población
mundial...
No
es nuestra falta de valor, sino nuestra ingenuidad y autoengaño, lo
que nos ha traído hasta las puertas del infierno...
Y
el único que puede salvarnos, de todas y de ésta en especial, no es
ningún actor ni de los gobiernos, ni de los antigobiernos, porque
hoy no sabemos quién es quién... el Único que nos salvará si Le
pedimos con todo nuestro corazón, es el Todopoderoso, porque el
tiene un plan, y está esperando que despertemos, y lo llamemos
pidiéndoLe la Salvación...
Shavúa
Tov
Deborah
Starkloff